El bocadillo es un recurso facilón para las cenas de fin de semana, pero puede convertirse en un bocado de lujo combinando buenos ingredientes. En este bocadillo de jamón cocido con dulce de membrillo, pera y queso Gruyère se unen deliciosos productos que representan los dos lados de mi familia: el dulce de membrillo artesano que consigo en Murcia y uno de mis quesos suizos favoritos.
El Gruyère suizo auténtico me encanta combinarlo con otros productos ligeramente dulces. La pareja de queso y fruta siempre suele dar buenos resultados, sobre todo con pera – capricho que aprendí de mi padre y que va de muerte en platos de pasta -, pero si sumamos un buen dulce de membrillo a la ecuación conseguimos un bocadillo delicioso, completado esta vez con buen jamón cocido y al que se podría sumar incluso algo de panceta, o cebolla caramelizada si nos gusta.
Cortar el pan y abrir por la mitad. Tostar ligeramente en una sartén, plancha, horno o con la tostadora, añadiendo un poco de aceite de oliva. Mezclar la mayonesa o el yogur sazonado con la mostaza y untar las dos mitades.
Lavar y descorazonar la pera. Cortar en láminas finas, dejando la piel si no nos importa, y sumergir en un plato hondo con agua fría y hielo, para que se quede crujiente. Cortar el dulce de membrillo en lonchas no muy gruesas y hacer lo mismo con el queso Gruyère, sin la corteza.
Montar el bocadillo alternando las capas de los ingredientes, secando bien la pera, y dando un golpe de pimienta negra sobre el queso. Añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra de buena calidad antes de cerrar el pan.
Con qué acompañar el bocadillo
Los bocadillos como este de jamón cocido con dulce de membrillo, pera y Gruyère se pueden degustar prácticamente a cualquier hora, dependiendo del hambre que tengamos. En casa, en el trabajo o en una excursión, acompañado de patatas fritas o una ensalada, es perfecto para disfrutar de una deliciosa combinación de sabores sin necesidad de complicarse.
En Directo al Paladar | Sándwich de aguacate y quesos con bacon de pavo. Receta
En Directo al Paladar | Bocadillos clásicos: la brascada