Hoy vamos a preparar una receta de albóndigas de sepia, una deliciosa receta característica de Huelva, donde las albóndigas de choco son uno de sus platos más tradicionales. En Huelva preparan esta receta con choco, una variedad de sepia muy tierna con los tentáculos muy cortos. De todas formas, si hacéis estas albóndigas con una buena sepia o jibia fresca, os quedarán tiernas y muy sabrosas.
En general siempre tendemos a preparar albóndigas con carne de ternera o de pollo, pero yo disfruto mucho también con las albóndigas de productos del mar como las albóndigas de gambas, las albóndigas de merluza en salsa verde o mis preferidas, las albóndigas de salmón con salsa de eneldo. Con tan buenos antecedentes, hoy vamos a probar a preparar las albóndigas de sepia.
Limpiamos bien la sepia, por dentro y por fuera retirando el hueso, las tripas y el pico. Cortamos en trozos la vaina, aletas y tentáculos, retirando las partes duras. Con un robot de cocina picamos la sepia con el pan duro, el perejil, el ajo y el huevo, con un punto de sal y dos vueltas de molinillo de pimienta. Procesamos ligeramente para obtener una masa con la que haremos las albóndigas. No debe quedar una papilla sino que se deben reconocer los trozos de sepia.
Formamos las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos en aceite sin dorarlas en exceso para que no se resequen. Las escurrimos bien y las reservamos mientras hacemos la salsa, para la cual necesitamos un fumet o caldo de pescado.
Picamos una cebolla muy fina, para que al pocharse quede casi como una crema. La ponemos a freir a fuego muy lento en el mismo aceite en el que hemos dorado las albóndigas, en el cual habremos dejado el poso de harina de la fritura, que ayudará a dar cuerpo a la salsa. Añadimos el fumet de pescado en el que habremos diluido el azafrán y dejamos que cueza durante unos minutos para que reduzca y espese un poco.
Incorporamos las albóndigas a la cacerola y damos un hervor de unos diez minutos, removiendo de vez en cuando para que las albóndigas no se nos peguen por abajo. Servimos con una guarnición de arroz blanco o de patatas paja muy finas.
Con qué acompañar las albóndigas de sepia o de choco
Las albóndigas de sepia o de choco son excelentes como plato único para la hora de la cena o como aperitivo si las servís como yo en pequeñas raciones de dos o tres albóndigas. Con un vino blanco muy frío o un rosado de vuestro gusto, serán todo un descubrimiento.
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