Las calabazas de invierno tienen más glúcidos que las de verano, y por tanto resultan ligeramente más energéticas, por lo que ahora es el momento de aprovechar esta hortaliza. En cualquier caso solo contienen 26 calorías por cada 100 g, lo que las convierte en un producto óptimo para dietas con pocas calorías. Si además os gustan las cremas, esta de calabaza con queso Cottage, sésamo y reducción de Oporto es ideal para vosotros.
Es importante que los ingredientes que se cuecen (cebolla y calabaza) tengan la misma medida. De este modo conseguiremos una cocción uniforme. Si son de distinto tamaño los trozos más pequeños se pueden quemar antes de que los grandes estén hechos del todo.
La crema de calabaza se prepara en muchas zonas de la ribera mediterránea occidental. Uno de los lugares donde es más habitual prepararla es en la Provenza, en Francia, donde hay diferentes versiones. Esta que hoy os proponemos es una de las más sencillas, pero es la que conserva mejor la esencia de la calabaza sin enmascarar su delicioso sabor.
Empezamos preparando la reducción de Oporto. Para hacerla, mezclamos el vino con la canela y las pieles de naranja y limón en un cazo. Lo ponemos a cocer a fuego lento y dejamos que el líquido se vaya concentrando por evaporación. Cuando tenga una consistencia ligeramente más líquida que la del caramelo, retirar la reducción del fuego, coladla y dejadla enfriar a temperatura ambiente.
Pelamos la cebolla a la mirepoix. La rehogamos en una cazuela a fuego lento, con la mantequilla y el aceite. Mientras, pelamos la calabaza, quitamos las pepitas con una cuchara y la cortamos en trozos regulares no demasiado grandes. Añadidlos a la cazuela cuando la cebolla esté bien confitada. Salpimentad y condimentad con la nuez moscada molida.
Retirar del fuego y trituramos. Si quedan grumos pasamos la crema por un colador. Rectificamos de sal, pimienta y nuez moscada. Para montar el plato, repartimos la crema en cuatro platos, formamos en cada uno de ellos una quenelle de queso Cottage. Formamos unos hilos con la reducción de Oporto y espolvoreamos con el sésamo tostado. Se puede servir fría o caliente.
Con qué acompañar la crema de calabaza con queso fresco, sésamo y reducción de Oporto
Esta receta de crema de calabaza con queso fresco, sésamo y reducción de Oporto puede servirse tanto fría como templada, por lo que es ideal para prepararla durante todo el año. Servidla con rebanadas muy finas de pan tostado.
