Los tomates, la cebolla y la lechuga constituyen la base de la ensalada valenciana, la particular versión de la terreta de la popular ensalada mixta. Ideal para comer en el verano, se puede servir como acompañamiento de arroces o paellas.
Sin aderezos complejos, la vinagreta se compone de aceite, vinagre, sal y pimienta. Estos ingredientes son suficientes para realzar el sabor de cada vegetal sin opacarlo. Otro punto a favor, es que se puede adaptar a los gustos de cada comensal y se puede personalizar fácilmente: algunas variaciones incluyen rabanitos, zanahoria rallada e incluso huevo duro o atún.
Lavar la lechuga con agua y cortar en trozos regulares, que tengan un tamaño acorde para comer con comodidad. Lavar los tomates y cortar en gajos o en dados, añadir a la ensaladera. Pelar la cebolla y cortar en aros o tiras finas. Incorporar a los demás ingredientes. Sumar las aceitunas verdes y pepinos en rodajas.
Para la vinagreta, combinar el aceite de oliva virgen extra con el vinagre de manzana, sal y pimienta. Aderezar justo antes de servir para que la lechuga no se marchite.
Con qué acompañar la ensalada valenciana
Esta ensalada valenciana es una buena idea para una cena ligera, por si sola o, quizás, acompañada de un pescado al horno, una tortilla de patatas o unos garbanzos crujientes. Otras alternativas pueden ser huevo duro o un pan con tomate.
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