La industria de la televisión está cambiando y con ella los modos de consumo de series y programas. Parecía que en España nos estábamos quedando muy atrás en este campo, pero en los últimos meses se ha acelerado el proceso por el que algunos vaticinan el fin de la televisión tal y como la conocemos. El llamado binge-watching está cada vez más de moda, pero cuidado, porque te puede arruinar la dieta casi sin darte cuenta.
El término es otro anglicismo más que nos llega desde la cultura popular estadounidense donde nos llevan una gran ventaja en los cambios de consumo de televisión. Probablemente tú también llevas tiempo practicándolo, y es que no es otra cosa que pegarse un atracón de muchos capítulos de una serie seguidos a nuestro antojo. Con la expansión de las plataformas de VOD - vídeo bajo demanda - se ha convertido en toda una moda ante la que los expertos ya alertan por cómo puede afectar a nuestros hábitos alimentarios.
Hace tiempo que numerosos estudios vienen avisando de que las nuevas formas de ocio asociadas a la tecnología afectan negativamente en la salud de la población general, especialmente cuando nos sentamos delante de la televisión. Una cosa es llegar a casa cansado, tumbarse en el sofá y echar mano del mando a distancia, pero si lo combinamos con picoteos poco saludables y comidas rápidas muy calóricas el cóctel se puede convertir en algo muy perjudicial a largo plazo.
El problema ahora amenaza con incrementarse debido a la expansión de ese fenómeno de moda que es el 'binge-watching'. El término es una evolución de las expresiones con binge, que significa literalmente “atracón”. Antes podíamos pasar el rato simplemente haciendo zapping, según lo que echaran en la televisión ese día, pero ahora tenemos acceso libre a muchísimos contenidos a la carta con los que es fácil engancharse sin remedio.
Las cadenas españolas ya ofrecen casi todos sus contenidos online en servicios a la carta y a ellas se suman los nuevos jugadores de la industria, como Wuaki, Filmin o Netflix, más las que están por llegar. Precisamente es Netflix la plataforma que ha puesto el binge-watching más de moda que nunca al ofrecer sus series con todos los episodios de golpe. De este modo, el espectador puede sentarse a ver uno o dos capítulos y terminar varias horas sin haberse movido del sillón, lo que lleva asociado en muchos casos una mala alimentación.
Cuando nos enganchamos a una serie -que también se conoce como hacer maratón- o encadenamos varias películas seguidas, es habitual acompañarlo de picoteos, aperitivos y snacks, precocinados o pedidos de comida a domicilio, normalmente con opciones poco saludables. De vez en cuando no pasa nada, pero si se convierte en un hábito puede ser preocupante, tal y como avisan varios expertos.
Del mismo modo que mucha gente no concibe ir al cine sin palomitas, otros necesitan tener algo que llevarse a la boca cuando se relajan delante del televisor o del ordenador. Hay que tener cuidado con este fenómeno de los atracones y ser conscientes del tiempo que pasamos delante de una pantalla, y de lo que comemos mientras tanto. Además de procurar elegir alimentos más saludables tampoco es mala idea levantarse de vez en cuando y quemar unas cuantas calorías con algo de actividad física. ¿Vosotros sois de los que maratonean series?
Imágenes | Shari's Berries, Pixabay
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En ¡Vaya Tele! | Diccionario Teléfilo: Binge-watching
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