La apertura en Londres de StreetXO, la filial más asequible e informal del exitosísimo DiverXO, era la gran apuesta de Dabiz Muñoz para externalizar su cocina. Pero la apuesta ha tenido problemas desde el principio, y los socios del cocinero no quieren saber nada del proyecto.
Así lo cuenta el periodista Agustín Marco en El Confidencial, que asegura que el cocinero se ha gastado 3,52 millones de euros en recomprar las participaciones de los socios capitalistas que le acompañaron en la apertura de su filial en Londres.
Según esta información, Muñoz se ha hecho con el 82 % del capital de la sociedad que regenta Street Xo en Londres, cuya propiedad estaba muy repartida entre hasta 38 socios financieros del chef, entre otros personajes muy conocidos como el jugador de baloncesto José Manuel Calderón, que era uno de los inversores más relevantes.
El motivo de la compra se debe, básicamente, a que Street Xo no está yendo todo lo bien que debería, y Muñoz ha preferido jugársela en solitario. “Mi plan no tenía por qué encajar con el de mis accionistas, algunos de los cuales son amigos míos. Y la mejor solución era recomprarles sus participaciones”, ha aclarado a El Confidencial.
Problemas desde el principio
Como advertimos al poco de que Muñoz comenzara su aventura en Londres, la apuesta –con un precio mucho más elevado que el restaurante del mismo nombre en Madrid– fue recibida con escepticismo, cuando no rechazo, por buena parte de la crítica gastronómica de Reino Unido.
El restaurante también ha tenido problemas financieros que no estaban previstos en un principio. Para empezar, las obras del local costaron un millón de euros más de lo esperado, pero, además el proyecto tiene unos costes fijos de alquiler de 35.000 euros, que son difíciles de cubrir, por muy caro que se cobre el menú.
“Podíamos haber puesto el restaurante en otro barrio más barato de Londres o hacerlo más pequeño, pero a mí me gusta arriesgar y tomar mis propias decisiones sin pensar en el corto plazo”, agrega el cocinero en declaraciones a El Confidencial. “Sé que muchos no lo entienden porque los restaurantes de Madrid van muy bien y no tenía ninguna necesidad de jugármela en Londres. Pero he decidido arriesgar y poner lo que he ganado en España en el proyecto”.
Para poder pagar los tres millones y medio de euros que Muñoz necesitaba para hacerse con el control de la sociedad el cocinero ha tenido que recurrir a un crédito concedido por el BBVA, pese a que entre sus socios estaban varios pesos pesados del Banco Santander.
Aunque el cocinero revalido la semana pasada sus tres estrellas Michelin para su restaurante en Madrid, Muñoz parece estar viviendo unos días difíciles. No solo se ha jugado su fortuna en la esperanza de que el restaurante de Londres se recupere de un estreno difícil, sino que además el viernes sufrió el hackeo de su cuenta de Twitter, con más de 130.000 seguidores, en la que alguien se ha dedicado a compartir un vídeo y repetir una y otra vez el mismo mensaje sobre cómo ganar dinero rápido. Y es que los problemas nunca vienen solos.
Imágenes | City Foodsters/StreetXO