Estas tortas de Antequera son menos conocidas que sus molletes, pero son el cruce perfecto entre las galletas Campurrianas y los mantecados

Antequera es famosa, gastronómicamente hablando, por dos elaboraciones artesanales que se cuecen en el horno y tienen forma redondeada: molletes y mantecados. Cuando asoma el otoño arranca en muchos obradores la temporada grande que culmina en Navidad con sus dulces navideños, pero en esta provincia malagueña se preparan multitud de dulces típicos todo el año. Las tortas son uno de ellos.

Tortas, en genérico, es un término poco concreto, ya que hay infinidad de variantes dulces que llevan este nombre en su denominación repartidas por toda Andalucía, y por casi toda España. Pero en la zona de Málaga, especialmente, abunda una variante que es más galleta o pasta que masa abizcochada o crujiente de panadería, como las de anís. Y los obradores de origen familiar que recogen la tradición artesana a menudo presumen de tener las suyas propias.

Es el caso de Los primitivos de Aguilera, una de las empresas más conocidas por los antequeranos que mantiene precios comedidos y una elaboración artesanal de varias generaciones. Con una tienda física abierta en el centro de la ciudad, su tienda online permite comprar su surtido navideño a quien no tenga la suerte de poder pasar por Antequera en fechas festivas, pero de su planta de producción salen otras especialidades que se suelen limitar el resto del año a la venta más local.

Las tortas de leche son una especie de fusión entre el mantecado y la galleta rústica de pueblo, esas pastas que tan bien representan las míticas Campurrianas de Cuétara, con una textura perfecta para zambullir en un vaso de leche o de café, absorbiendo el líquido sin desmoronarse salvo que la mano sea lenta en el calculado movimiento. Un dulce con sabor a tradición, a pueblo, de los que seguramente han preparado muchas familias en casa para alegrar a hijos y nietos.

Los ingredientes principales son harina de trigo, azúcar, manteca de cerdo y un 2,5 % de leche condensada, de ahí su nombre, aunque hay variantes que llevan leche normal y corriente. Se aromatizan con canela y limón, y cada unidad se envuelve a mano en su propio envoltorio, como los mantecados.

Un capricho goloso bien calórico pero que no empalaga tanto como los dulces navideños, ideal para desayunos perezosos o una merienda en la que apetece volver a sacar el vaso de leche como cuando éramos niños.

Imágenes | Wikimedia Commons/El Mono Español

En DAP | La pastelería de Antequera que está conquistando Andalucía con sus bollycaos malagueños que se agotan en minutos

En DAP | Cómo hacer molletes de Antequera