Llega el verano y te entran las prisas. Te parece infumable la cola del control de seguridad del aeropuerto y además ves cómo los que van delante de ti parecen tener más equipaje que Phileas Fogg.
El drama se acrecienta cuando viajamos unos cuantos en el mismo grupo —familia o amigos— que van arrastrando minutos al reloj en el control de seguridad del aeropuerto. De hecho, es en estas ocasiones cuando te planteas pasar por caja y contratar los servicios de fast tracking.
Evidentemente, esta es la solución más práctica y cara. Sin embargo, puedes pasar un control de seguridad en el aeropuerto más rápidamente si tienes claro cómo vestir, cómo llevar tu equipaje o cómo organizar los productos que pueden hacer que tu paso por el arco se ralentice.
Sobre todo, cuando encima has facturado equipaje y apenas llevas una mochila o un bolso para cruzar el control de seguridad, donde hay algunos detalles que pueden hacer que pierdas valiosos segundos —o minutos— por cometer un error con el tipo de calzado, con tu abrigo o con la maleta que lleves a cuestas.
Si quieres ser más eficiente en tu paso por el control de seguridad del aeropuerto, sigue leyendo porque hay varias pistas que pueden facilitarte este tránsito y que no tengas que andar corriendo más de la cuenta.
Cuidado con el calzado
En verano no suele dar tanto problema nuestro calzado en el control de seguridad, pero es cierto que la situación se complica en invierno o cuando hay mal tiempo. En verano recurrimos más a sandalias, calzados abiertos y calzados cortos. Todo lo contrario que en invierno.
Por este motivo, la recomendación para aligerar la cola del control de seguridad del aeropuerto está clara: ni tacones ni calzado alto que sea difícil de quitar. Botas, botines o botas de caña se convierten así en una amargura —generalmente— para poner o quitar y nos hacen perder un tiempo valiosísimo o retrasar al resto del pasaje.
Líquidos y electrónico en el mismo bulto
Otro de los clásicos de llegar al aeropuerto es aparecer con elementos electrónicos y con líquidos que, para variar, nos acaban amargando el paso por el control de seguridad. De momento, la legislación española obliga a que no incluyamos ningún envase con líquido superior a 100 ml, salvo que se trata de medicamentos o alimentos de bebés, y que deben ir marcados como tal.
Ya no hablamos sólo de llegar con ese tipo de envases, sino también con perfumes, geles de baño, desodorantes o cremas de afeitado que superan ese tamaño y que, con total seguridad, te van a acabar tirando.
Lo que aconsejamos es que llevéis los líquidos y los elementos electrónicos como ordenadores, tablets o cámaras de foto en el mismo equipaje para que no tengáis que abrir dos o tres maletas cuando lleguéis al control de seguridad.
Si lleváis todo en el mismo bulto —sobre todo en un viaje familiar— vais a agilizar el trámite de la maleta con muy pocas complicaciones y así evitaréis abrir varias maletas o varios bolsos e ir distribuyendo en distintas bandejas todo lo que llevéis.
Todo en la chaqueta
Pocos incordios son superiores a llevar los bolsillos llenos de cosas y tener que ir vaciándolos sobre las bandejas del control de seguridad. Teléfono, llaves, cartera, auriculares, monedas sueltas…
Se convierten las bandejas en un vacíabolsillos que luego tendrás que recuperar y volver a meter, además de arriesgar a que alguna cosa se quede suelta o perdida por la bandeja. La recomendación es que llevéis una chaqueta o cualquier prenda sencilla de abrigo que tenga bolsillos y donde podáis meter todo a la vez.
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En el caso de las mujeres suele ser más sencillo, pues casi todos estos instrumentos van dentro del bolso, pero en el caso de los hombres la cosa cambia. Aun así, podemos recurrir a una riñonera para salvar este escollo con rapidez.
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