Hace justamente 28 años que una emblemática cadena de grandes almacenes cerraba sus puertas y lo hacía víctima de la competencia con el modelo de El Corte Inglés.
Se trata de Galerías Preciados, un grupo español fundado en 1943 por el empresario José Fernández Rodríguez, conocido como Pepín Fernández, que tomó el nombre de la madrileña calle Preciados, que es donde se situaba la primera tienda de la cadena.
Este comerciante emigró a principios del siglo pasado a México y posteriormente se mudó a Cuba, y fue al regresar de este último país cuando decidió fundar la primera de estas tiendas inspirándose en el modelo de los almacenes El Encanto que había visto en La Habana.
Esta decisión empresarial trajo a España el primer centro comercial moderno, que se convirtió también en un referente por sus campañas de publicidad en medios y por sus icónicas rebajas por las que la clientela hacía colas durante horas, aparte de ser uno de los primeros en poner aire acondicionado en verano.
Entre sus secciones había una gran diversificación de productos, hija de lo que el empresario había visto en Cuba, aunque la moda, la cosmética y los accesorios eran la gran apuesta de esta cadena.
Después de aquella primera tienda, las aperturas se sucedieron por el resto de España, con centros en Murcia, Córdoba, Sevilla, Bilbao y Badajoz, entre otros, y con un desembarco en Barcelona bajo el nombre Jorba Preciados en 1963 al adquirir Casa Jorba.
La expansión de la marca fue imparable, llegando a las ciudades españolas más destacadas. En 1967 la empresa abrió como gran almacén bajo la marca Sears en Barcelona, y al año siguiente expandió este modelo de gran centro comercial a la madrileña plaza del Callao.
33 tiendas en total
Galerías Preciados llegó a tener en toda su existencia un total de 33 centros de venta en 26 ciudades españolas, entre ellas Badajoz, Santa Cruz de Tenerife, Córdoba, Sevilla, Murcia, Las Palmas, Bilbao, Valladolid, Burgos y Albacete.
Tras 61 años de historia, esta cadena se declaraba en quiebra, al acumular una deuda inasumible al intentar hacer frente a la competencia de El Corte Inglés. En sus seis décadas de vida, estos almacenes habían representado el camino hacia la modernidad.
“Galerías Preciados agradece la confianza y el apoyo recibido en sus 61 años de servicio”, decía la cadena en unos carteles dirigidos a la clientela. Esta quiebra fue acompañada de un sonado periodo de liquidación de sus productos histórica.
Sin rumbo y con poco margen
El hundimiento de este modelo comercial se atribuyó a la falta de una estrategia a largo plazo, sobre todo para oponerse a su gran competidor: El Corte Inglés, también por una estrategia de precios bajos que acabó ahogando sus propios márgenes.
Este camino errático llevó a la cadena a una deuda por la que acabó en manos de su acreedor, el Banco Urquijo en 1979, y después fue cambiando de manos entre diferentes empresarios y accionstas, entre quienes también hubo, en 1981, el Grupo Rumasa de Ruiz Mateos.
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Finalmente, en 1995 acabó siendo absorbido por el propio Corte Inglés, quedándose esta marca con sus 22 tiendas que le ayudaron a completar su oferta comercial.
Fotos | YouTube y Galerías Preciados.
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