Aparte de ser seres bastante desagradables por su aspecto físico y por el rastro que dejan, las babosas son un incordio para cualquier horticultor que se precie.
Estos pequeños animales están dispuestos a zamparse toda la cosecha, que con tanto esmero hemos ido cultivando, por ello, dotarse de trucos que las disuadan es una gran opción, y mejor siempre si estos trucos son gratuitos y no hay que desembolsar ni un solo euro extra.
Un método que funciona muy bien es imponer una barrera física entre la planta y estos invasores. Bastará con conseguir botellas de agua o de zumo vacías y lavadas para situarlas alrededor de la planta.
Habrá que destaponarlas para dejar que fluya el aire, y si la planta es algo más grande, se podrá hacer un tajo en el lateral para que sea más fácil colocarla. Si no, siempre puede cortarse el culo de la botella y ponerla verticalmente sobre la planta.
Es importante que estas botellas sean transparentes y dejen pasar en todo momento la luz del sol, pues si no estaríamos impidiendo que realizarán la fotosíntesis.
Los huevos como barrera
Otro sistema muy efectivo contra las babosas es usar las cáscaras de los huevos que nos sobren de la cocina para romperlas a pedazos y situarlas alrededor del tallo de la planta en círculos.
De este modo, las babosas encontrarán una trampa que querrán evitar a toda costa para no deslizar, como faquires, sobre esta incómoda superficie.
Foto | Pixabay.
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