La búsqueda de un jardín que se mantenga florido y vibrante todo el año puede ser una batalla estética y logística. Los clásicos geranios y petunias tienen su encanto, pero requieren atención constante. La lantana, por el contrario, ofrece una floración continua, colores vivos y una resistencia casi legendaria —y todo ello sin exigir horas de dedicación.
Originaria de América y África, esta planta desborda energía y adaptabilidad. Se adapta a suelos pobres, soporta sol extremo y resiste la sequía, lo que la convierte en una opción ideal para jardines sostenibles o para quienes buscan belleza sin estrés, también jardines urbanos.
Además, la lantana no solo decora, sino que genera vida. Sus flores ricas en néctar son un auténtico imán para mariposas, abejas y colibríes, creando un entorno vivo y biodiverso en cualquier balcón o parterre.
Así, aunque el geranio es aclamado, esta planta ofrece un rendimiento espectacular en lo que a floración se refiere, y vale la pena tenerla en el radar de las flores fáciles de cuidar y con retorno suficiente.
Cuidados y manejo
Sol pleno
La lantana florece mejor con al menos seis horas diarias de luz directa. La luz es clave para su explosión de color y vigor. Esta es su fortaleza pero también su debilidad.
Riego moderado
Aunque tolera bien la sequía, agradece un riego profundo cuando el suelo está seco. Evitar encharcamientos es fundamental para su salud.
Podas inteligentes
Una poda ligera tras la floración o a principios de primavera estimula un crecimiento compacto y una floración continua. También conviene eliminar flores marchitas para evitar que produzca semillas y se vuelva invasiva.
Suelos y macetas
Esta planta prefiere terrenos bien drenados, apenas ligeros. En macetas, combinar sustrato rico y buen drenaje asegura estabilidad y belleza. En climas fríos, puede cultivarse como anual; en zonas cálidas, como arbusto perenne.
Control y toxicidad
Aunque esplendorosa, la lantana crece rápido y puede invadir el espacio de otras plantas, por lo que conviene mantenerla podada y en un lugar controlado. Además, sus hojas y frutos verdes son tóxicos para personas y mascotas.
La lantana es una apuesta visual y funcional que pocos conocen pero todos agradecerán. Su gravedad combinada con resistencia, colores cambiantes y capacidad para atraer vida la convierte en una aliada para cualquier jardinero (incluidos los principiantes o quienes no disponen de tiempo).
Foto | Pok Rie y Jimmy Chan
En DAP | Cuándo es mejor cortar el césped si no quieres terminar con un lodazal en el jardín
En DAP | La planta que pocos conocen que florece todo el año y apenas pide mantenimiento