Los 11 mejores productos de alimentación de Ikea, según el equipo de DAP

Visitar una tienda de Ikea siempre tiene algo de riesgo. Es un reto que pone a prueba a cualquier pareja y una especie de agujero negro del que es difícil salir. Bromas recurrentes aparte, aunque vayamos con las ideas claras sobre qué comprar, siempre caen utensilios y accesorios que ni siquiera sabíamos que necesitábamos, y también es difícil resistirse a la comida.

Porque la tentadora tienda de alimentación sueca que suele estar justo enfrente de las cajas, entre la puerta de salida y la de entrada, nos llama con sus carteles llamativos, sus productos para degustar gratis y sus nombres raros de alimentos y bebidas fantasiosos. Para los que vivimos casi las 24 horas con la cocina y las cosas del comer en la cabeza, es complicado no pasear por sus pasillos a curiosear.

En el equipo de DAP también somos débiles ante la tentación, y más cuando ir a Ikea no es como bajar al supermercado de la esquina; requiere cierta planificación y suelen ser visitas concretas y esporádicas. Así que, cuando pasamos por allí, hay que aprovechar.

Lo más atractivo de la tienda de alimentación del gigante de los muebles es poder encontrar productos todavía difíciles de ver en otras tiendas, incluso algunos que ya se han extendido a comercios más comunes mantienen un aura de autenticidad nórdica y calidad distinto. También atraen los artículos más de temporada, las ediciones limitadas y las novedades que van saliendo de cuando en cuando, como los dulces especiales de Navidad o alimentos de Pascua.

Estos son nuestros productos de alimentación favoritos, los que siempre suelen caer en la cesta cuando vamos a una estantería o a reponer la vajilla. Algunas referencias no están disponibles en la página web y otras vienen y van según la tienda y la temporada, pero la mayoría son fáciles de encontrar.

1. Galletas de avena con chocolate

Son tan populares que todo el mundo las conoce como las "galletas estilo Ikea", y hay multitud de versiones de recetas caseras por las redes. La versión original de la pasta fina y crujiente, sin más, es difícil de encontrar hoy en día, probablemente porque les han ganado en popularidad la versión con chocolate negro.

Es una galleta típica de Suecia llamada havreflarn, que Ikea acoge en su serie KAFFEREP, dedicada a los dulces clásicos para el arte del fika, la pausa del café o merienda de media tarde para desconectar y disfrutar de una bebida reconfortante y un bocado goloso.

Yo reconozco que en su día las galletas de avena me gustaron mucho, pero con el tiempo me ha resultado demasiado dulces y crujientes para mis sensibles encías. Aún así, si tengo algunas a mano seguro que caen, sobre todo con un buen café, ya que el chocolate negro combina de maravilla con ellas.

Miguel Ayuso se confiesa también con ellas y confirma su carácter adictivo: "A mí me molan estas galletas que no compro nunca porque estoy gordo, pero mi madre a veces tiene en casa y son un vicio". También Carmen Tia Alia las recuerda con placer, especialmente ese grosor tan fino y la "soberbia" textura crujiente.

2. Galletas de jengibre

Más típicamente navideñas, las galletas de jengibre finas y especiadas, de estilo nórdico, nos las trajo Ikea cuando eran prácticamente desconocidas en España. Son de mis favoritas también para tomar con café o una infusión, deliciosas por su intenso sabor a especias y esa textura tan característica.

Coincide Pakus: "aunque ahora se encuentran en más superficies, en otros tiempos eran las más fáciles de conseguir en Ikea y me acostumbré a su grosor y textura crujiente".

3. Galletas de jengibre con almendra

Jaime de las Heras es algo más gourmet en el ámbito galletero. "Aunque soy especialmente fan de las galletas de jengibre, sí comprendo que no son para darse un atracón y que, si es un sabor que no nos convenza, nos pueden repeler. Por eso, la alternativa que va con almendras es win-win galletero de Ikea que, para hacerlo aún más escandinavo, mezclaría con la mermelada de arándanos que también tienen".

4. Mermeladas

Hablando de mermeladas, es otra de las secciones más míticas y populares de la tienda de alimentación sueca. Las recuerdo desde el primer día exactamente iguales, probablemente habiendo cambiado solo el precio y quizá se abandonaron algunos sabores. Pero los más demandados permanecen.

Pakus es fan de la mermelada de arándanos, de la que destaca su textura y que no resulta muy empalagosa, mientras que Carmen Tia Alia confiesa que le gustan, todas, pero especialmente las de frutos del bosque, un sabor clásico que no se ve tanto en mermeladas nacionales.

Personalmente tengo que destacar la de arándanos rojos, pues todavía es un sabor difícil de ver en otras tiendas, de la que también se declara fan Joana Costa. Nuestra compañera alaba su sabor como algo distinto a la típica de frambuesa, y le gusta añadirla a los yogures caseros que prepara, además de para combinar con carnes o quesos. Yo destaco sobre todo la riquísima mermelada de naranja y flor de saúco, muy especial y con un puntito amargo riquísimo.

5. Rollitos de canela

Cerramos el apartado de desayunos y meriendas dulces con los también ultra populares rollitos de canela, unos deliciosos bollitos que sí, serán ultraprocesados salidos de fábrica, pero que son puro placer y no resultan muy empalagosos ni pesados.

Personalmente solo he probado los clásicos frescos, cuyo pequeño tamaño es ideal para darse un capricho de sobremesa, aunque puede saber a poco. Ligeramente calentados en el microondas son un vicio, con su textura tierna e intenso aroma a canela.

Carmen Tia Alia, aunque prefiere hacer los rollos de canela caseros, confiesa que durante un tiempo solía comprar los congelados, pues duran más y son un recurso rápido para un apuro. Eso sí, advierte que "tienen muuuucho peligro".

6. Cebolla frita

Tenemos otro caso de Ikea siendo pionera en España, como señala Miguel Ayuso. "Yo al menos la cebolla frita, que ahora está ya en muchos sitios, la conocí en Ikea. Y es una movida que me mola mucho para ensaladas". Coincido con él en todo; en casa es un básico ya de despensa para darle ese punto de sabor y textura a las ensaladas y también a los perritos calientes o incluso cremas de verduras.

Aunque ya la compramos en el súper del barrio, si pasamos por Ikea nos llevamos un bote o, mejor, una bolsa de gran formato para rellenar el nuestro. Al final sale a cuenta, siempre se gasta antes de ponerse rancia. Puede ser algo más cara que en otras tiendas, pero su calidad es generalmente superior.

7. Patatas fritas de crema agria y cebolla

Los fans de las patatas fritas como Miguel Ayuso tienen en Ikea otra posible kryptonita, si prefieren los sabores más intensos y con su punto agrio, al estilo de las que suelen gustar en tierras anglosajonas y Centroeuropa. Nada de sabores fantasiosos llenos de aromas artificiales de resultados dudosos, ni con toques dulces.

Las patatas fritas sabor crema agria y cebolla son perfectas para dar variedad a las más simples en la hora del aperitivo, y lo cierto es que maridan muy bien con una cerveza rubia fresca. Están fritas con la piel y tienen una gran textura, tanto para tomar tal cual como para mojar en alguna salsa.

8. Filetes de arenque

Ikea tendrá mucho salmón ahumado, pero lo que Jaime de las Heras viene a recomendar en el apartado marino es una conserva muy rara aún en nuestras mesas. "En Ikea es uno de los pocos sitios donde puedes encontrar arenques en conserva, un pescado que no solemos ver en España y que para salir de las rutinas del salmón o del bacalao va muy bien. Me gustan por la textura que tienen, que es agradable al mordisco y también por un toque ligeramente dulce que les proporciona la marinada."

Tengo que confesar que también me gustan bastante, aunque hay que tener paladar y afición para este tipo de conservas. Teniendo un tío alemán de Bremen, donde son unos auténticos apasionados de cualquier laterío y bote con productos marinos, en mi casa se disfrutan con gusto.

9. Caviar para untar

Más peculiar es otro producto que viene y va de los estantes de Ikea, pues quizá el consumidor español no está tan habituado a él. El caviar para untar en envase de tubo es muy del gusto de Pakus, que precisamente destaca su formato y precio económico. Se trata de un condimento muy popular en Suecia, no exclusivo de la tienda de muebles.

10. Pan crujiente de centeno

En España lo llamamos pan wasa porque es la marca más extendida del mundo que llegó primero a nuestras tiendas, aunque hoy se comercializa incluso con marcas blancas de supermercados nacionales. Pero el pan nórdico crujiente, el genuino, es de centeno y suele tener forma redonda, como el que todavía mantiene Ikea desde sus inicios.

Súper crujiente y de buen grosor, precisamente se llama KNÄCKEBRÖD, traducción literal de "pan crujiente" o "que cruje", denominación que comparte igualmente en alemán, pues es un tipo de pan seco muy popular en Centroeuropa. Me encanta su puro sabor a centeno integral y lo buenísimo que está con quesos y mermeladas.

11. Regaliz

Desgraciadamente ya no suelen tener regaliz salado, un manjar del que soy confiesa adicta, pero al menos mantienen en su surtido de chucherías un económico paquete formado únicamente por piezas de regaliz clásico dulce, sin azúcar y sin rellenos raros.

Me gusta la textura tierna y jugosa cuando la bolsa está recién abierta, y que, a pesar de ser una gominola dulce, no empalaga demasiado, con un buen sabor anisado. Pero que vuelva la gama salada, por favor.