Luz, fuego y destrucción… No estamos hablando de la introducción de Bola del Dragón, la popular serie japonesa de anime, sino de buena parte de los enemigos del aceite de oliva. Da igual que sea virgen extra, aceite de oliva virgen o sea aceite de orujo de oliva, todos ellos se llevan bastante mal con la luz y con el fuego.
Sin embargo, no son los únicos enemigos del aceite de oliva y menos cuando lo intentamos conservar en casa. Un drama cotidiano que nos afecta principalmente cuando nos dejamos una buena pasta en comprar un aceite de calidad y luego, por ciertos errores caseros, se va al garete y pierde propiedades como el aroma, el color o el sabor.
Una preocupación que sobre todo en tiempos en los que el aceite de oliva tiene pinta que va a escasear y que va a estar más caro que de costumbre, es mejor remediar y saber cómo enfrentarnos a guardar bien el aceite de oliva en casa para que no se ponga malo.
En su día ya os contamos que el aceite de oliva conviene no comprarlo a granel ni en grandes cantidades con esas garrafas de cinco litros ni tirando de ofertas del súper de tres garrafas porque lo único que vamos a conseguir va a ser que el aceite empeore y se enrancie con el paso del tiempo.
No olvidemos nunca que el aceite de oliva es un producto natural y encima en esencia es un zumo de aceituna, y como cualquier otro zumo de fruta, va a ir perdiendo propiedades a medida que pase el tiempo. Si además lo conservamos en una situaciones más o menos incómodas, lo único que vamos hacer va a ser que el aceite empeore y al final el último trago último plato que hagamos con él no sepa a rayos.
Además, esto puede pasar muy a menudo cuando compramos aceite de oliva sin filtrar o aceite en rama, que no es otra cosa que un aceite de oliva que no se ha pasado por ese filtro y por tanto lleva pequeñas impurezas y algunas partículas de agua que aceleran el proceso de enranciamiento.
Luz
¿Os habéis dado cuenta de que los aceites más caros del mercado generalmente vienen en envases opacos? No es una casualidad, aunque el formato pet sea el más extendido para comercializar aceite, las mejores opciones siempre pasan por envases opacos que permitan bloquear la luz que el aceite recibe.
La luz natural y la luz artificial son oxidadores potenciales del aceite de oliva. Esta es la razón por la que deberías guardar vuestro aceite de oliva en el famoso lugar fresco, oscuro y seco, y nunca demasiado a la vista ni nunca expuesto ningún tipo de luz, tanto natural como artificial.
Calor
No hay elemento natural al que el calor más o menos intenso le siente bien el aceite de oliva no es una excepción. Por esta razón, se recomienda siempre que el aceite de oliva no esté guardado en una habitación especialmente caliente o donde esté expuesto altas temperaturas, es por este motivo también que no debería estar al lado del horno porque está generando una serie de contrastes que puede arruinar vuestro zumo de aceituna.
Oxígeno
Al aceite de oliva le sienta de pena estar abierto. Por este motivo, una de las recomendaciones más habituales es que no compremos esos formatos de gran tamaño porque vamos a permitir que el aceite esté mucho tiempo en contacto con el oxígeno, que va a ir mermando sus propiedades.
También es una razón por la que no es conveniente que estemos trasegando el aceite de oliva de garrafas grandes a garrafas más pequeñas o botellas e incluso aceiteras, porque lo que vamos a permitir durante este intervalo es que vayas familiarizándose con el oxígeno y que vaya entrando en contacto con él, lo que va a echar a perder parte de sus virtudes gustativas.
Humedad
El principal problema de sótanos o bodegas incluso lagares no está solo en que la humedad venga asociada al frío, sino a la generación de ciertos mohos u hongos, que pueden dañar también el aceite.
No solo por penetrar en él, sino por el hecho de transmitir ciertos olores indeseables a este tipo de productos. Sobre todo si los utilizamos en botellas de PET o de plástico que no están bien selladas y que pueden ir absorbiendo esos adores. Por tanto, olvidaos de guardar el aceite de oliva en lugares donde haya gran humedad y un olor demasiado intenso de ésta.
Frío
Si al aceite de oliva le sienta mal el calor, ¿Podríamos pensar que le sienta bien el frío? Si no, pues es verdad que el aceite de oliva generalmente le va a sentar mejor un poquito más de frío que una temperatura demasiado elevada. Eso no quiere decir que nunca el aceite de oliva debe conservarse en nevera, porque no deja de ser una grasa y si le damos demasiada baja temperatura, va a empezar a solidificarse.
Si además esto sucede con aceites que están sin filtrar, vamos a conseguir que haya partículas demasiado gruesas en nuestro aceite. En cualquier caso, si tenéis que elegir entre susto o muerte, siempre será mejor que el aceite esté en una temperatura fría a una temperatura caliente. Por tanto, sería mejor que estuviera en una bodega antes que expuesto a la luz solar.
Cómo conservar bien el aceite de oliva en casa
Lugar fresco, oscuro y seco. Esas son las claves para que el aceite de oliva se conserve en las mejores condiciones posibles. Esto significa alejado de fuentes de calor demasiado intensas, de fuentes de luz y también de humedades o temperaturas con un contraste térmico elevado.
Una alacena que mantenga una temperatura estable durante todo el año de entre 10º y 20° será el lugar más adecuado para guardar nuestro aceite de oliva. Sobre todo cuando vayamos a guardar cantidades relativamente elevadas de aceite que puedan ir perdiendo facultades con el tiempo.
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En cualquier caso, recordad que siempre es más conveniente comprar aceite poco a poco y según lo vayamos necesitando hacer una gran compra para hacer acopio de aceite.
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