Este cocinero francés ha mezclado ostras con Red Bull. Internet se ha vuelto loco probándolo y todo el mundo dice que está rico

El chef Guillaume Sanchez colgó un vídeo en sus redes sociales que ya ha corrido como la pólvora

Ostras Red Bull
Facebook Twitter Flipboard E-mail
jaime-de-las-heras

Jaime de las Heras

Editor Senior
jaime-de-las-heras

Jaime de las Heras

Editor Senior

Pocos productos están tan arraigados en el imaginario colectivo como símbolo de lujo gastronómico como las ostras. Son el tipo de alimento que, incluso antes de haberlo probado, ya viene rodeado de cierta pompa, como si se tratara de una experiencia reservada a paladares exquisitos. Sin embargo, al final del día, no dejan de ser un molusco más

Su prestigio se debe, en buena medida, a su escasez y al aura de exclusividad que las rodea desde hace siglos. Quizá por eso mismo, cada cierto tiempo, aparecen modas culinarias que romperían todos los esquemas del gourmet más ortodoxo del siglo XIX, aquel que jamás imaginaría acompañarlas con otra cosa que no fuese una copa de champán muy frío. Pero los tiempos cambian, y con ellos, también los paladares.

Hoy en día, hay una nueva tendencia que está haciendo estremecer a más de un purista: aliñar ostras con Red Bull. No se trata solo de acompañarlas con esta bebida energética, como quien decide prescindir del vino blanco o el champán, sino de verter directamente el contenido de una lata sobre el molusco. 

La moda nació en Francia (dónde si no), de la mano del chef Guillaume Sanchez, y ha prendido con una rapidez asombrosa en plataformas como TikTok e Instagram, donde los vídeos mostrando esta curiosa combinación acumulan miles de visualizaciones.

A simple vista, parece una provocación más del universo digital, siempre hambriento de contenidos impactantes. Pero, sorprendentemente, quienes la han probado aseguran que no está tan mal. De hecho, algunos afirman que la mezcla es extrañamente armónica. 

En los vídeos, se puede ver cómo las ostras se abren y, en lugar de recibir un clásico chorro de limón o unas gotas de vinagre con chalotas, son bañadas generosamente con Red Bull. A continuación, el comensal de turno las engulle sin el menor atisbo de duda. Y lo peor —o lo más desconcertante— es que muchos dicen que funciona.

Se supone que el sabor dulce y ácido de la bebida energética, junto con su ligero toque metálico, puede realzar ciertos matices del marisco. Además, esa efervescencia que aporta el gas contrasta con la textura resbaladiza y salada de la ostra, creando una experiencia sensorial poco habitual. ¿Que esté bueno? Dependerá de cada paladar.

Imágenes | TikTok Guillaume Sanchez

En DAP | Ostras gratinadas a la Rockefeller: receta para lucirse en Nochevieja

En DAP | 15 aliños y salsas para ostras, recomendados por chefs profesionales




Inicio