Delicadas, finas y con una textura súper crujiente, las galletas florentinas son una clásico de la repostería europea que no te puedes perder.
Las galletas florentinas son tan fáciles de hacer como irresistibles, se preparan con almendra laminada, miel, naranja confitada y un ligero baño de chocolate que las enriquece. Como ves necesitarás muy poquitos ingredientes para preparar unas deliciosas galletas caseras.
Sigue nuestra receta paso a paso y verás que no tienen complicación ninguna. Sólo tendrás que mezclar los ingredientes, hornearlas, y decorarlas al gusto con un poco de chocolate fundido.
Primero fundimos la mantequilla en una cazuela, añadimos la miel y el azúcar moreno, removemos 1 minuto y retiramos del fuego.
En un cuenco amplio mezclamos la harina con la almendra laminada y la naranja confitada cortada en trocitos pequeños. Agregamos la mezcla de miel, y removemos con una espátula de silicona hasta que todo quede bien integrado.
Cubrimos la bandeja de horno con papel sulfurizado, y ponemos cucharaditas con la mezcla de las pastas un poco separadas entre sí. Horneamos las pastas durante 8 minutos con el horno precalentado a 175ºC. Retiramos las galletas del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras se enfrían las galletas, derretimos el chocolate. Una vez las galletas estén frías, las decoramos al gusto con el chocolate fundido.
Con qué acompañar las galletas florentinas
Ideales para tomar después del almuerzo, estas galletas combinan a la perfección con una taza de café recién hecho.
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