Snack imprescindible e íntimamente ligado a las salas de cine, donde el olor de las palomitas de maíz golpea con fuerza según se cruza el umbral de sus instalaciones. Muy fáciles de preparar en casa, más aún si se hacen las palomitas en el microondas, también son más saludables porque controlamos la cantidad y calidad de grasa y sal a añadir.
Por lo general las palomitas de maíz que compramos en el cine (también en el supermercado) contienen grasas añadidas de dudosa calidad, un exceso de sal considerable, azúcares y otros ingredientes necesarios para su elaboración industrial. Algo de lo que nos podemos alejar comprando el maíz en grano directamente, unas bolsas de papel (tipo kraft) y dándole uso a nuestro microondas. Sin ensuciar ni un cacharro.
Colocamos el maíz en grano en un recipiente hondo y añadimos la sal y el aceite. Mezclamos bien y repartimos en bolsas de papel. El número de bolsas a usar dependerá de su tamaño. El maíz aumenta de tamaño al explotar, así que es importante dejar suficiente hueco en cada bolsa para que crezcan.
Cerramos las bolsas doblando el extremo de apertura sobre sí mismo y plegando las esquinas. Después, con ayuda de unas tijeras, hacemos unos cortes a modo de pestañas, que servirán de cierre de seguridad. En el vídeo se ve perfectamente el proceso, por si no queda claro con estas explicaciones.
Introducimos las bolsas en el microondas, tumbadas sobre la bandeja, y programamos dos minutos a máxima potencia (750-800W). Puede que necesitemos algunos segundos más o podría bastarnos un poco menos. En cualquier caso ajustamos el tiempo sobre la marcha.
Cuando las palomitas estén listas esperamos unos minutos antes de abrir las bolsas. Todavía podrían estallar algunas más. Igualmente, no os extrañéis si no han explotado todas. Esto es perfectamente normal. Éstas se pueden introducir en otra bolsa y repetir el proceso.
Trucos para convertir unas sencillas palomitas de maíz en un aperitivo delicatessen
Una vez listas nuestras palomitas de maíz, las podemos consumir tal cual o saborizar al gusto y convertirlas en un aperitivo delicatessen. Aquí van siete ideas fáciles y rápidas con las que conseguirlo sin despeinarse.
Mantequilla y limón. Calentamos seis cucharadas de mantequilla en una sartén, añadimos la ralladura de un limón y retiramos del fuego. Añadimos las palomitas, removemos, condimentamos con un poco de sal y servimos.
Ajo y perejil. Mezclamos una cucharada de aceite de oliva virgen extra con una cucharadita de ajo en polvo y otra de perejil seco. Añadimos a las palomitas y removemos bien para que se impregnen por todos lados antes de servir.
Parmesano y orégano. Introducir las palomitas en un recipiente hondo y amplio, regar con un par de cucharadas de mantequilla fundida y remover bien. Espolvorear con espolvoreamos con queso parmesano rallado y orégano y remover de nuevo. Listas para servir.
Especias. Espolvoreamos las palomitas con pimentón, curry, chile, garam masala, comino o cualquier otra especia de nuestro gusto. Podemos, igualmente, combinar varias.
Beicon y caramelo. Picamos finamente dos lonchas de beicon muy muy crujientes y le añadimos una cucharadita de sirope de caramelo. Mezclamos con las palomitas, removiendo bien, y listas para servir.
Chocolate. Fundimos cuatro onzas de chocolate dentro de un recipiente hondo y amplio, usando el microondas. Añadimos las palomitas y mezclamos bien. Extendemos sobre una bandeja cubierta con papel vegetal, introducimos en la nevera y esperamos unos minutos a que el chocolate endurezca antes de servir.
Cacao y coco. Mezclamos una cucharada de cacao en polvo con una cucharadita de coco deshidratado rallado. Añadimos a las palomitas y removemos bien para que se impregnen de la mezcla antes de servir.
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