El fin de semana buscamos recetas sencillas, pero juguetonas, que den un poco de vidilla familiar. Esta receta de Nachos con queso parece un simple aperitivo, pero bien hecha es deliciosa, y se puede tunear muy fácilmente para convertirla en un perfecto plato único.
Hoy los nachos más populares consisten en capas y capas de totopos de maíz, con todo tipo de salsas picantes, pico de gallo, carne picada y queso fundido, pero los verdaderos nachos solo tienen tres ingredientes: topopos, queso y jalapeños.
Mi consejo es que preparéis bien esta receta, utilizando queso cheddar y unos buenos jalapeños encurtidos y, una vez que pasen por el horno, los acompañéis del resto de añadidos, ya sea un chili con carne o, mucho más sencillo, un buen guacamole y nuestra espectacular salsa de queso.
Lo importante para hacer unos buenos nachos, que es algo que se saltan en muchos restaurantes, es no mezclar todo en la misma fuente, lo que hace que los topopos acaben quedando blandengues. Por encima, como mucho, pondría un poco de picho de gallo, una vez hayamos sacados los nachos del hrono.
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Para acompañar una buena fuente de nachos, nada mejor que maridarlo con una cerveza bien fría o una limonada. Y, sobre todo, una buena película o un juego de mesa. Un plan ideal para sábado o viernes noche.
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