Hoy os presentamos una de las elaboraciones más gochas del universo aperitivo: los Irish Nachos. De irlandeses no tienen nada, pero de mexicanos tampoco. Nacieron en 1980 en el J. Gilligan’s Bar and Grill de Arlington, Texas, cuando el propietario decidió servir una bandeja de finos discos de patata frita con los tropezones propios de los nachos mexicanos: queso, tomate, jalapeños, entre otros.
Cuarenta y dos años más tarde los Irish Nachos se conocen a lo largo y ancho de los Estados Unidos y nosotros los hemos recreado para que los puedas preparar y disfrutar en tu casa. Esta versión de The Kitchn nos gusta por prescindir de la freidora en favor del horno a la hora de cocinar la patata, haciéndolos más saludables.
Porque sí, señoras y señores. Los Irish Nachos no llevan los totopos típicos de los originales. Se preparan con discos crujientes de patata, que se alternan, formando capas, con diversos toppings. Nosotros hemos usado queso cheddar rallado, pico de gallo, beicon y crema agria, pero hay total libertad a la hora de escoger estos ingredientes.
Lavamos las patatas y las laminamos finamente. Podemos usar una mandolina para que queden todas iguales y el trabajo se realice más rápidamente, pero también lo podemos hacer a cuchillo. Las colocamos en un recipiente amplio y añadimos el aceite de oliva virgen extra y el sazonador mexicano. Removemos bien para que todas y cada una de las láminas de patata se impregne de esta mezcla.
Hecho esto colocamos las láminas de patata sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Tienen que quedar en una sola capa, si nos sobran usamos dos bandejas.
Asamos las patatas en el horno, precalentado a 215 ºC con calor arriba y abajo, durante 10 minutos. Retiramos la bandeja del horno y, con sumo cuidado, volteamos las patatas. Volvemos a hornear las patatas durante 10 minutos más.
Mientras tanto rallamos el queso, freímos el beicon hasta que esté crujiente (lo podemos hacer en el microondas) y preparamos un pico de gallo con el tomate, el pimiento y la cebolla finamente picados y condimentados con sal y aceite de oliva virgen extra.
Cuando las patatas estén listas, colocamos una capa en una fuente de servir, extendemos una capa de queso rallado, pico de gallo y beicon troceado. Repetimos las capas terminando con queso, pico de gallo, beicon y unos pegotes de nata agria. Servimos inmediatamente.
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Con qué acompañar los Irish Nachos
Una cerveza bien fresquita es lo que piden estos Irish Nachos a su vera. Y si es clara, de estilo mexicano, mejor que mejor. Podemos usar los toppings que queramos, al gusto de cada cual o según lo que se tenga en la nevera. Eso sí, el queso es innegociable.
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