No os dejéis engañar por su aspecto porque esto no son clásicas tortillas de patata, sino unas tortitas individuales de patata, puerros y bacon ideales para tomar como aperitivo. Aunque reconozco que se parecen, estas tortitas no llevan apenas huevo y se doran en una sartén con una gotita de aceite de oliva como si se hicieran una plancha.
El sabor de las tortitas es también diferente al de la clásica tortilla española, ya que en éstas, la patata está cocida. Además, el puerro y el bacon aportan muchísimo sabor y al no tener casi huevo, las tortitas quedan más crujientes al dorarse en la plancha. Finalmente, son mucho más ligeras en cuanto a su aportación calórica que las clásicas tortillas.
En resumen, que aunque tienen un aspecto similar, estas tortitas son una opción diferente que os recomiendo probar, ya sea para un aperitivo o para servir como guarnición de un plato de pollo, un pescado cocido o a la plancha u otra receta similar. Ya me contaréis que os parecen.
Comenzamos pelando las patatas, luego las cortamos en cuadraditos y las ponemos a cocer en una cacerola con abundante agua y un poco de sal. Si lo preferís podéis cocer las patatas con su piel y después cortarlas, como cuando preparamos ensaladilla rusa.
Una vez cocida la patata, la reservamos. En una sartén, pochamos un puerro cortado en trozos pequeños y mientras se va haciendo, cortamos el bacon en tiritas muy finas y lo añadimos también para que aporte su sabor. Lo cocinamos a fuego lento para que ni el puerro ni el bacon queden crujientes, sino blanditos.
En un bol ponemos las patatas cocidas y añadimos dos yemas de huevo y un pellizquito de sal y vamos mezclando sin destrozar demasiado las patatas, aunque algunas quedarán lógicamente hechas puré. Una vez las yemas de huevo estén integradas, incorporamos el bacon y el puerro y mezclamos bien.
Ponemos a calentar una sartén pequeña -yo uso una de 12 cm de diámetro- y casi sin nada de aceite vamos cocinando porciones de esa masa que hemos elaborado con las patatas, puerros, bacon y las yemas de huevo, durante un par de minutos por cada cara, hasta que queden doradas y con el aspecto de tortillas clásicas.
Vamos apilando las tortitas individuales y las llevamos a la mesa donde serán bien recibidas por nuestra familia, ya que además de que son ligeras porque no tienen casi aceite, están buenísimas y son ideales para guarnición de platos sencillos como filetes a la plancha o pescados al vapor.
Con qué acompañar las tortitas individuales de patata, puerros y bacon
Estas tortitas individuales de patata, puerros y bacon son ideales para guarnición de cualquier plato que os guste y también son buenas para una cena acompañadas de una ensalada. Ya veréis cuánto sorprenderán a la familia cuando las preparéis, ya que pensarán que son tortillas de patata tradicionales y cuando las prueben disfrutarán del conjunto de sabores que encierran en su interior. Probadlas en el aperitivo y ya veréis cómo os felicitan.