Generalmente estamos acostumbrados a que el mundo de los huevos rellenos esté orientado a la cocina fría, con preparaciones como las que se rellenan de atún, tomate y el propio huevo, pero os aseguramos que esta versión os encantará.
Nosotros vamos a hacer una farsa a base de carne de ternera picada, peor podéis también hacerlos con jamón —serrano, ibérico o cocido—, con beicon, con atún u otras conservas de pescado y hacerlos calientes, con queso rallado o con el relleno que queráis.
De hecho, también podéis aprovechar la coyuntura y hacer unos huevos rellenos gratinados, serviros de la Thermomix para hacer la bechamel o, si no os convence tomarlos templados, que sean unos huevos rellenos con bechamel fríos.
Las opciones son tantas como gusto tengáis, así que atreveos con la versión que más os convenza porque el resultado merece mucho la pena.
Cocemos los huevos 10 minutos en agua hirviendo, los enfriamos, pelamos y cortamos por la mitad, reservando las yemas para el relleno.
Luego ponemos en marcha la bechamel, que puede aguantar caliente hasta que montemos los huevos. Para ello derretimos la mantequilla a fuego medio y agregamos la harina.
Cocinamos el conjunto a fuego medio tres minutos. Vertemos la leche caliente de una vez mientras se remueve enérgicamente con las varillas para evitar que salgan grumos.
Cocinamos a fuego medio-bajo durante cinco minutos, ponemos la sal, la pimienta negra y la nuez moscada al gusto.
Reservar caliente tapada con film para montar los huevos.
Por último, marchamos el relleno. Así que una cazuela baja doramos bien la carne picada y retiramos. En la misma cazuela pochamos la chalota picada en brunoise durante 10 minutos, agregamos el shitake en brunoise y cocinar otros cinco minutos todo junto.
Mojamos con los alcoholes, dejamos evaporar e integramos la carne, las yemas desmigadas y la bechamel para ligar el relleno, removiendo bien y poniendo punto de sal y pimienta.
Por último, rellenamos los huevos y napamos con bechamel, gratinando en el horno con queso rallado por encima si gustase, hasta que esté dorado y fundido.
Con qué acompañar los huevos rellenos con bechamel y carne
Por el tipo de relleno y por la bechamel, estos huevos rellenos podrían entrar en el mundo de los segundos platos o, si son aperitivo, solo con un par de medios huevos por persona. En cualquier caso, se puede mantener el concepto aperitivo con unos boquerones en vinagre, una ensalada de patata o con un sencillo cazón en adobo.
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