Esta receta de fabes cocinadas a fuego lento con langostinos y chipirones ha sido toda una sorpresa. Hace ya tiempo que quería hacer una fabada con productos del mar, y aprovechando el especial Cocina con fuego, me decidí a prepararla a la manera más tradicional.
Por supuesto, podéis utilizar una olla rápida para acelerar el proceso, con lo que en lugar de tener las alubias cocinándose durante dos horas aproximadamente, podréis reducir el tiempo a unos 20 minutos, pero, en ocasiones, da gusto deleitarse con la cocina sin prisas, en la que tanto se disfruta con el chup chup de la ebullición.
Para hacer esta receta necesitamos hacer varios preparados, y luego aglutinarlos, consiguiendo de esa manera un plato lleno de sabores y contrastes. Comenzamos con el potaje, para lo cual necesitamos haber dejado en remojo las alubias durante unas 8 ó 10 horas, dependiendo de la calidad y procedencia de las mismas. Yo usé judías de Asturias, las llamadas fabas o fabes, que son muy mantecosas, pero si lo preferís, podéis hacer esta receta con cualquier alubia de vuestro gusto.
En una cacerola amplia, ponemos las judías blancas bien escurridas, media cebolla, la guindilla y un buen trozo de puerro añadiendo el agua suficiente para cubrirlas y un poco más. En cuanto empiecen a hervir, bajamos el fuego y vamos retirando algunas espumas que se formarán en la superficie. No añadimos sal en este momento inicial.
Estofamos lentamente, sin mover las fabes con cuchara, sino agarrando las asas de la cacerola y dando movimientos circulares, para evitar que se rompan las judías. Cuando lleven cociendo hora y media, empezamos a probar de cuando en cuando, para comprobar el punto de cocción, y de paso, añadir la sal que sea necesaria.
Mientras, preparamos un sofrito con la otra media cebolla y los pimientos, todo muy bien picado, pochándolo en una sartén. Cuando esté bien blandito, apagamos el fuego y añadimos el pimentón y una cucharada de tomate frito, removemos y lo integramos a la cacerola, removiendo de la manera que os he indicado, para que se integren los sabores y rectificamos de sal.
Para preparar los chipirones los limpiamos bien, y los rellenamos con sus tentáculos, cerrando cada vaina con un palillo. En una sartén, rehogamos la otra cebolla cortada en juliana y cuando cambie de color, añadimos los chipirones y el vino blanco y dejamos que reduzca a fuego vivo durante unos 5 minutos. Después, retiramos los palillos y agregamos los chipis a la cacerola de las fabes, dejando que se cocinen juntos los últimos diez minutos.
Para finalizar, pelamos los langostinos, retiramos el intestino, (ese hilillo negro de su costado), y los añadimos a las fabes al terminar la cocción, dejando que se cocinen con el calor residual. Si queréis intensificar el sabor del marisco, podéis saltear las cabezas de los langostinos en una sartén, añadir un chorrito de coñac y medio vaso de agua, dejando cocer durante 5 minutos, y colar el líquido resultante a nuestro puchero, aplastando las cabezas con un cucharón sobre un colador fino.
Con qué acompañar las fabes con langostinos y chipirones
Podemos tomar estas fabes cocinadas a fuego lento con langostinos y chipirones, mejor a la hora del almuerzo, reservándonos un tiempo de calma tras su ingesta, pues es un plato contundente que nos dejará muy satisfechos. Os recomiendo tomarlo como plato único, acompañado de una copa de vino, y sin abusar de las cantidades.
En Directo al Paladar | Receta de marmitako de bonito cocinado a fuego lento
En Directo al Paladar | Cocinar un kilo de garbanzos del tirón y aprovecharlos a lo largo de la semana en 15 recetas