Hay que reconocer que el concepto de unos espaguetis con kétchup no suena, de entrada, demasiado bien. Pero hagamos el esfuerzo de olvidar prejuicios para dar una oportunidad a la receta de espaguetis napolitana, un plato sorprendente convertido hoy en toda una tradición hogareña en Japón. Casi podríamos equipararlos a nuestros macarrones con chorizo.
Tenemos idealizada la cocina japonesa como un arte casi místico, pero hay una faceta de su gastronomía que tendemos a olvidar. Japón se transformó por completo con la apertura a occidente, recibiendo, asimilando y reinventando las influencias que recibía sobre todo tras la II Guerra Mundial. Así llegaron productos como el kétchup o la pasta italiana, y surgieron recetas como estos espaguetis napolitana, muy populares en cafeterías familiares.
La teoría más extendida sobre el posible origen de los espaguetti napolitana nos lleva hasta la localidad de Yokohama en la década de 1950, con Japón aún en plena posguerra. El cocinero del New Grand Hotel crearía este plato inspirado por la comida que tomaban los militares estadounidenses, muy aficionados a la pasta.
La salsa de tomate era aún un ingrediente difícil de encontrar en el país por aquella época, así que se utilizó kétchup en su lugar. El plato, muy sencillo y humilde pero al mismo tiempo muy sabroso y nutritivo, se hizo rápidamente popular, extendiéndose por todo el país con diferentes variaciones, también con una versión parecida en Corea.
Hasta hace unos años los espaguetis napolitana no faltaban en los menús de ninguna cafetería, pero aunque su presencia parece haber disminuido un poco, continúa siendo uno de esos platos que se preparan en los hogares y que disfruta toda la familia. Cada casa tiene su propia versión y lo cierto es que es un plato sorprendente, pues no consiste solo en mezclar pasta con kétchup.
La receta más simple parte de un sofrito de cebolla con, habitualmente, pimiento y/o algunas verduras más. Muchos añaden salchichas o jamón, y a veces se corona con un huevo frito o se sirve con salsa picante -Tabasco- y queso rallado.
Poner a calentar una olla alta con abundante agua salada para que vaya cogiendo temperatura y podamos cocer los espaguetis mientras preparamos el resto del plato. Picar el diente de ajo, cortar la cebolla en juliana, el pimiento verde en tiras sin las semillas, y las salchichas en piezas de un bocado.
Calentar un poco de aceite en una sartén grande o cazuela y dorar la cebolla con una pizca de sal durante unos 3-4 minutos. Añadir el ajo picado con la salchicha y saltear el conjunto para que coja buen color. Incorporar el pimiento, salpimentar ligeramente y saltear todo unos 5 minutos.
Mientras tanto, con el agua ya hirviendo con alegría, cocer los espaguetis siguiendo las indicaciones del paquete para que queden al dente. Si se nos puede ir el santo al cielo, mejor esperar a tener la salsa casi terminada para cocer con calma la pasta. Reservar parte del agua de cocción.
Añadir a la sartén el kétchup, la salsa Worcestershire y el tabasco, y remover bien. Agregar unos cucharones del agua de cocer la pasta para darle consistencia de salsa, incorporar los espaguetis cocidos y mezclar con suavidad para incorporarlos bien. Corregir el punto con más agua si fuera necesario.
Agregar orégano y queso rallado al gusto, remover y servir inmediatamente con más queso en la mesa para que cada comensal se añada a su gusto. También es costumbre disponer el Tabasco para los que prefieran un plato más picante.
Con qué acompañar los espaguetis napolitana
Como buen plato de pasta con verduras y carne, estos espaguetis napolitana con kétchup son muy completos y saciantes, aunque dependerá del tamaño de las raciones que repartamos. Lo mejor es acompañarlos con una ensalada fresca ligera, y tomar algo de fruta o un sencillo yogur natural de postre. Si queremos completar el menú a la japonesa podemos preparar una ensalada de algas, namasu o dorayakis para el postre.