La pasta es uno de esos platos que por lo menos en mi casa, se siguen consumiendo en tanto en invierno como en verano, así que no me canso de buscar nuevas propuestas, como estos fettuccine con berenjenas gratinadas y tomates, en esta ocasión un plato ligero y para cuando no apetece carne.
Lo ideal es que la salsa la preparéis con unos buenos tomates de huerta, llenos de sabor, pero sino podéis recurrir a tomate en conserva aunque en este caso la salsa no será tan aromática.
Comenzaremos precalentando el horno a 200 grados con calor arriba y abajo. Seguidamente lavamos y cortamos la berenjena en rodajas de un centímetro de grosos. Las disponemos en una bandeja de horno untada con una cucharada de aceite, las salpimentamos, les añadimos la otra cucharada de aceite y horneamos durante media hora. Una vez hechas las reservamos.
Pelamos y cortamos los tomates en dados. Mientras disponemos una sartén con otras dos cucharadas de aceite y doramos los ajos fileteados. Añadimos los dados de tomate, el laurel, el tomillo, salpimentamos y dejamos cocinar durante 20 minutos.
Cuando esté la salsa se añaden las berenjenas gratinadas en trozos, la mitad del queso parmesano rallado, mientras cocemos la pasta, que escurriremos y añadiremos a la salsa de tomate y berenjena. Revolvemos para que se impregne bien y servimos rápidamente con el resto del queso espolvoreado.
Con qué acompañar los fettuccine con berenjena gratinada y tomates
Este plato de fettuccine con berenjena gratinada y tomates gustará tanto a los que siguen una dieta vegetariana, como a los que de vez en cuando quieren olvidarse por un día en su dieta de la carne o el pescado. La salsa se puede tener preparada de antemano, y con solo seis minutos mientras que se cuece la pasta tener una deliciosa comida preparada.
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