Marina Blanco
ColaboradorEste clásico del recetario portugués nos recuerda que, cuando los ingredientes son buenos, no hace falta mucho más. Este plato combina pulpo tierno, patatas cocidas, y un generoso chorro de aceite de oliva.
Para que esta receta sea un acierto asegurado, y además mucho más rápida, usaremos patas de pulpo ya cocidas, que puedes encontrar fácilmente en la pescadería o envasadas al vacío. De esta forma, te aseguras una** textura tierna sin complicaciones** y solo tendrás que centrarte en darles el punto perfecto al horno. Si de todos modos compras el pulpo fresco, así es como debes cocer el pulpo en casa.
El resto es dejar que el aceite de oliva, la cebolla y las patatas hagan su magia cuando se cocine todo junto en el horno. Así tendrás un plato con mucho sabor, ideal para una comida especial o para darte un homenaje en casa con muy poco esfuerzo.
Empezaremos cociendo las patatas en agua salada durante 30 minutos. Las escurrimos. Chafamos levemente las patatas y las colocamos en una fuente apta para horno. Pelamos y cortamos la cebolla en una juliana fina, y pelamos y picamos el ajo.
Colocamos sobre las patatas chafadas las patas de pulpo, repartimos el ajo picado y la cebolla en juliana, salpimentamos al gusto, ponemos las hojas de laurel, y regamos con un chorrito generoso de aceite de oliva.
Horneamos durante 20 minutos con el horno precalentado a 200 ºC. Retiramos del horno, espolvoreamos perejil fresco picado, y servimos.
Con qué acompañar el pulpo a lagareiro
Una ensalada verde sencilla junto con unos tomates cherry marinados con vinagre de Jerez, combinarán a la perfección con este plato portugués.
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