Aunque Navidad ya ha pasado, todavía quedan muchos días de fiesta para probar nuevas recetas con las que sorprender a nuestros comensales. La que hoy os propongo son unas patatas en casaca, una receta ibicenca muy fácil de hacer que encontré en un libro de mi madre y que os gustará para acompañar cualquier plato principal.
Lo ideal es que esta guarnición se prepare y se deguste enseguida, pero como esto a veces no es posible, sobre todo si las hacemos para una comida festiva con muchos comensales a la mesa, os aconsejo tenerlas preparadas y a punto para freír y ponerlas en el aceite caliente lo más tarde posible. Os encantará el contraste entre la crujiente capa exterior y el meloso interior de patata.
Empezamos lavando las patatas y poniéndolas a hervir en agua fría hasta que pinchándolas con un palillo comprobemos que están cocidas. Las escurrimos y las dejamos enfriar completamente. Después las pelamos y las cortamos en rodajas, no demasiado finas para que no se rompan.
Ponemos aceite en una sartén y lo calentamos. Batimos los huevos y pasamos las rodajas primero por harina, después por el huevo y, por último, por el pan rallado. Freímos las patatas. A medida que estén doradas por las dos caras las vamos escurriendo sobre papel de cocina. Las salamos y servimos enseguida.
Con qué acompañar las patatas en casaca
Estas patatas en casaca son una excelente guarnición para cualquier plato, de carne o de pescado. Estarán deliciosas con una carne asada con verduras y también con un pescado al horno. Son una excelente forma también de aprovechar las patatas hervidas que sobran de una comida.