En DAP somos fervientes admiradores de las legumbres y de las recetas con verduras, sobre todo cuando podemos convertirlas en cremas o en purés, como vamos a hacer con este puré de calabaza tan sencillo como rápido.
Ojo, no es una crema de calabaza, pues la diferencia primordial entre hacer puré y hacer crema es que en la segunda añadimos algún lácteo (nata, quesitos o leche) y en el primero no agregamos más que la propia calabaza, un buen caldo de verduras y, si queremos, alguna otra hortaliza para espesar como puede ser la patata. Son también las diferencias respecto al básico puré de calabaza para postres y repostería, que no lleva más que la propia hortaliza.
Opción rápida y barata para comer sano más allá de las sopas de verduras, este puré de calabaza es una receta de táper ideal que, además, podríais hacer con calabaza asada para que tenga un toque aún más sabroso.
Los mismos mimbres de esta receta se pueden extrapolar a cualquier otro puré de verduras. En este caso es calabaza, pero al puerro, al calabacín o a la zanahoria le iría igual de bien esta compañía.
Picamos la cebolla y puerro en juliana y los pochamos suave 20 minutos sin que cojan color con la mantequilla y el aceite suave.
Añadimos la pulpa de la calabaza, cortada en dados, la rehogamos tres minutos y pasado ese tiempo añadimos el agua o el caldo de verduras, lo justo para cubrir.
Tapamos y cocinamos 20 o 25 minutos, hasta que la calabaza esté cocida. Lo trituramos todo con una turmix o un pasapuré y rectificamos de sal y pimienta.
Con qué acompañar el puré de calabaza
Para mantener el toque ligero de este puré de calabaza recomendamos solo acompañarlo de un poquito de cebollino picado o de un chorrito de aceite. Primer plato perfecto para el otoño y el invierno, de segundo podemos hacer un poco de pescado a la plancha o de pescado al horno para redondear el menú.
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