Inés Vazquez Noya
EditorQué mejor plan para la cena que unas brochetas de verduras a la parrilla. Es la opción perfecta si buscas algo ligero, sabroso y fácil de hacer, sin complicarse demasiado en la cocina.
La cocción a la parrilla no solo realza los sabores naturales de cada vegetal, sino que también aporta un distintivo aroma ahumado que es delicioso. Lo mejor de esta preparación es que puedes usar las verduras que más te gusten o las que tengas a mano. Desde unas rodajas de calabacín y berenjena hasta unos pimientos de colores y cebolla morada. ¿Quizás unos champiñones y tomates cherry para darle un toque diferente? Todas son combinaciones posibles y deliciosas.
Para prepararlas, solo hay que cortar las verduras en trozos más o menos del mismo tamaño para que se cocinen de forma pareja. Si tienes tiempo, marínalas unos 30 minutos con un poco de aceite de oliva, ajo picado y hierbas; verás la diferencia en el sabor al momento de la cocción.
El armado en sí es sencillo y directo. Una vez preparados los vegetales, solo tienes que ensartarlos cuidadosamente en las brochetas, procurando alternar los colores para lograr un atractivo visual. Luego, cocínalas directamente sobre la parrilla caliente o, en su defecto, en una plancha grill eléctrica de mesa. Voltéalas dos o tres veces para que se hagan por todos lados. Deben quedar tiernas por dentro, pero con una textura ligeramente firme y con esas marcas de la parrilla que les dan un aspecto irresistible.
Y para acompañar, las brochetas se pueden servir solas a modo de una cena bien ligera o con un plus de arroz al coco, cous cous o quinoa en el microondas para hacerlas más sustanciosas. También quedan de lujo con una salsa criolla o unas cucharadas de hummus casero.
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