Los volovanes de zarangollo se han hecho populares en la Región de Murcia, como una forma original de servir su típico revuelto de calabacín.
Un volován es un pequeño recipiente o cestita comestible hecho de hojaldre, por lo general en forma de copa o cazoleta. Se suele utilizar para servir distintos tipos de rellenos, ya sean dulces o salados. En el caso de hoy, funcionan para contener y presentar el revuelto de calabacín, cebolla y huevo. Los volovanes se pueden hacer caseros, pero la mayoría de la gente los compra ya hechos, pues los tienen ya en cualquier supermercado.
Picar la cebolla y el calabacín en trozos pequeños. En una sartén con un poco de aceite de oliva, cocinar la cebolla hasta que esté transparente. Agregar el calabacín y cocinar hasta que estén tiernos.
Batir los huevos en un tazón y añadir a la sartén, para que se mezclen con las verduras. Cocinar a fuego medio-bajo hasta que los huevos estén hechos, pero aún jugosos. Condimentar con la sal y pimienta al gusto. Con ayuda de una cuchara rellenar los volovanes con la mezcla anterior. Se pueden disfrutan calientes, tibios o fríos, dependerá del gusto personal. .
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Con qué acompañar los volovanes
Los volovanes de zarangollo son muy versátiles y se pueden acompañar con diferentes bebidas y platos. Por ejemplo, se podrían acompañar de un vino blanco, una cerveza hasta un tinto de verano junto a una ensalada refrescante de tomates de colores, pepino y ciruela, unas patatas bravas y porqué no, una tabla de quesos variados con aceitunas y almendras.
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