Comer en Lisboa. Aqui há peixe

Hoy quiero hablaros de un descubrimiento prácticamente casual, que hizo que la primera cena de un estupendo fin de semana en Lisboa, la cena del viernes, nos llevase a un restaurante, llamado Aqui há peixe.

Situado en el Chiado, en la zona de Barrio alto, llegamos a este restaurante por recomendación de una buena amiga que vive en Lisboa, Maduixa, que nos lo señaló como un sitio que no nos podíamos perder. Y fue un consejo magnífico, pues el local, su atención, y la comida, nos encantaron. Hasta el precio estuvo muy ajustado para la calidad y cantidad que comimos.

La decoración del local era claramente marinera, redes, barcos, peces, todo con muy buen gusto. Llegamos al restaurante a las 21:15 horas y nuestra mesa ya estaba preparada. Conviene reservar puesto que es un local inaugurado hace poco, y que está teniendo mucho éxito.

El nombre Aqui há peixe, (Aquí hay pescado) indicaba claramente lo que teníamos que pedir, y como eramos un grupo grande, aprovechamos para probar de todo. La amabilidad de la encargada, nos facilitó muchísimo la elección de los platos cosa que, cuando es un grupo numeroso el que tiene que pedir, es muy de agradecer. Lo bueno es que todos salimos contentos con nuestra elección y con la de los que teníamos al lado, pues la cena se convirtió en un prueba esto, pasame un trocito de aquello, vamos, muy divertido.

En el centro de cada mesita de cuatro personas, los panes y aperitivos que tan bien preparan en Portugal. El paté de sardinas, una mantequilla buenísima y un queso crema que nos recordaba a nuestra Torta del Casar, junto a varios tipos de panes y colines. Junto a ellos, unas aceitunas muy sabrosas que hicieron las delicias de mis sobrinas.

Comenzamos con unas raciones para compartir, gambas al ajillo, ensalada de pulpo y ceviche. Espectacular la calidad de las gambas, que nos encantaron, y del ceviche, que hasta mi madre, menos animada a sabores nuevos, disfrutó con alegría.

Los platos fuertes, los pescados, llegaron a continuación, un róbalo para 4 (lubina) y una Garoupa Grelhada para dos (parecido al mero) nos parecieron perfectos. No puedo decir más que una cosa: que todo nos encantó. El resto de los comensales, pidieron Bacalao, que estaba bueno, pero no tanto como para tirar cohetes y lulas (calamares), también muy ricos.

Todos los platos iban guarnecidos con verduras, ensaladas o patatas asadas, que complementaban perfectamente al pescado. De momento todo iba estupendamente.

En cuanto a la bebida, nos dejamos aconsejar por la encargada que nos recomendó un estupendo vinho alentejano, un blanco muy fresco que nos satisfizo profundamente. El vino llamado Doña María, resultó fantástico, en consonancia con el acierto que fue toda la velada.

Los postres, siguieron la tónica de la comida, y fueron varias raciones de tarta de chocolate, una mousse de maracuyá y una escarchada de ovos (parecido al tocino de cielo). Al final de la comida y tras los cafés y un licor al que nos invitaron, se acercó Miguel Reino, el chef, a saludarnos y hasta nos hizo él mismo la foto de grupo.

En resumen, Aqui há Peixe es un lugar más que recomendable, que pasará a ser uno de los imprescindibles en nuestras frecuentes visitas a Lisboa. La cuenta, salió por algo menos de 30 euros por persona. La calidad de la comida y la excelente atención han supuesto un auténtico placer, que no se nos olvidará en una buena temporada.