Solo lleva cuatro días publicando, pero el blog que narra lo mal que come una niña de nueve años el colegio, escrito por ella misma, ya ha dado la vuelta al mundo. Varias veces. Irónicamente, me he enterado de él en las noticias de la tele, aunque antes había sido trending topic en twitter.
Desde luego, motivos para haberse hecho popular no le faltan, pues la comida que le sirven en el colegio, además de distar mucho de ser una alimentación saludable, es más que escasa. Por momentos, le sobra más de media bandeja para colocar su comida.
Su blog, además de resultar interesante por lo metódica, descriptiva y graciosa que es la niña a la hora de hablar de lo que come, ha puesto de manifiesto las graves carencias del comedor de su colegio, y por extensión, el de todo el sistema escolar británico, que es donde vive la pequeña en cuestión.
Y es que la comida más completa de las cuatro que comenta la niña, es una sopa caliente de zanahoria acompañada de un poco de pasta a la boloñesa y un puñado de maiz dulce. En otras ocasiones, una triste hamburguesa o un trozo de pizza acompañado de una croqueta y una magdalena es todo lo que tiene que llevarse a la boca. ¡Necesito energía para afrontar la tarde! Llega a proclamar.
Echando la vista atrás, ahora la comida que me servían de pequeño en el colegio me parece un auténtico manjar. Aquellas sopas cubiertas, los filetes empanados, los macarrones con chorizo o los huevos con jamón, en raciones que casi nos costaba acabar, nos daban la energía necesaria para salir corriendo a jugar al patio con la pieza de fruta en mano.
Desconozco si la crisis ha tenido algo que ver en el asunto, o es que simplemente la preocupación del centro por la alimentación de sus alumnos —y lo hábitos que les inculcan— es nula, pero en cualquier caso resulta muy preocupante. Me cuesta creer que aquí en España ocurra algo parecido, aunque ya lo dice el refrán, cuando las barbas de tu vecino veas cortar…
Por cierto, como apunte final, el nombre del blog es simplemente genial: Never Seconds. Traducido literalmente significa “nunca segundo”, es decir, que nunca hay un segundo plato que probar, todos son “plato principal”.
Más información | Never Seconds
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