Ir apilando los platos conforme los lavamos a mano es algo habitual, pero que puede acabar muy mal. No sería la primera vez que estoy en el salón y escucho que algo se ha caído. Para evitarlo un escurreplatos como este de Leroy Merlin sería una buena solución, cuesta 14,50 euros (en lugar de 22,99 euros) y es de bambú.
Escurreplatos de bambú plegable
Dura más que los de acero de siempre
Este escurreplatos es de bambú, un material más resistente de lo que parece a simple vista además de ser impermeable, así que no se estropea al estar en contacto con el agua. Es sencillo, con dos espacios en los que podemos poner platos de cualquier tamaño o incluso vasos y utensilios de cocina a secar.
Podríamos decir que es sencillo, pero en su sencillez radica su encanto, ya que es justo lo que necesitamos para no apilar los platos. Se puede poner sobre algún tipo de esterilla para que la encimera no acabe llena de agua y listo, no perderemos piezas de la vajilla ni nos llevaremos un susto cuando estemos tranquilos en el salón.
Pero lo más importante es que se pliega, es decir, se cierra quedando totalmente plano para que, cuando no lo estemos usando, no nos quite espacio en la encimera. Su diseño con acabados en la madera natural del bambú aportan un toque cálido a la cocina, no es nada pesado ni engorroso, ya sea plegado o abierto se puede mover con facilidad de sitio.
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Fotos | Leroy Merlin, Point3d Commercial Imaging (Unsplash)
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