Aunque no llega a la altura de otras capitales como Londres o Nueva York, cierto es que la gastronomía india en Madrid va ganando peso y presencia año tras año con propuestas más que interesantes. A la oferta ya existente, Tilk, Tandoori station, Swagat, Curry Masala, entre otros, sumamos, desde hace dos años, a Benares, una apuesta firme por la alta cocina india.
El desaparecido Annapurna -qué recuerdos- dejó huérfanos de los mejores curries de la capital a quienes suspiran por el picante, las especias y los aromas de la cocina india, así que la apertura de Benares en 2015 fue celebrada con entusiasmo. Desde entonces y hasta la fecha Benares se ha encargado de fidelizar a muchos amantes de la cocina india con una oferta gastronómica muy sofisticada.
Al frente de Benares, el chef Atul Kochhar
Al frente de Benares se encuentra el chef Atul Kochhar, nacido en el estado de Jharkhand, situado al este de la India y criado en el norte, en Punyab. Kochhar estudió en el sur del país y ha trabajado en diversos hoteles y restaurantes en Delhi y Chennai y viajado por todos los rincones de su país, lo que le ha convertido en un experto en sabores, contrastes y costumbres de la gastronomía india.
Atul Kochhar ha desarrollado el grueso de su carrera en sus restaurantes Tamarind y Benares Londres. Ambos le han valido el reconocimiento de la guía Michelin (2001 y 2007), pero el primero lo convirtió en el primer cocinero indio del mundo en conseguir la tan deseada estrella. Autor de varios libros y presente con regularidad en la televisión británica, el chef es una celebridad en la pérfida Albión.
Cómo es Benares Madrid
Con la vista puesta en los 375 metros del antiguo Annapurna y seguro de que Madrid era el destino adecuado para ampliar la estela de Benares, Atul Kochhar se lanzó. El proyecto de decoración cayó en manos de Cousi Interiorismo que transformó el local en un espléndido restaurante con cocina vista, una terraza interior en la que, de noche, se proyecta una imponente vista de la ciudad de Benares y un bar-coctelería abierto a la calle donde disfrutar de un cóctel o de una comida informal.
Benares Madrid es un restaurante cómodo y amplio, con mesas grandes y mucho espacio entre ellas, algo que se agradece profundamente. Es perfecto para charlar sin ser escuchado ni escuchar conversaciones ajenas. Cuenta con una barra semicircular con vistas a la cocina -la mesa del chef- desde donde los comensales pueden interactuar con los cocineros y un semi reservado con capacidad para seis comensales ubicado en la vinoteca -la mesa de la bodega-.
El personal del restaurante Benanes es encantador. Nos atiende con mimo y paciencia. La curiosidad de mi acompañante y mía nos lleva a lanzar preguntas sin parar al servicio y ellos nos dedican todo el tiempo necesario para satisfacerla sin pestañear. Nos cuentan que acaban de cambiar la carta y que la han encaminado hacia la cocina tradicional, inspirados en el recetario y las costumbres caseras, con platos que invitan a compartir y descubrir esa India cautivadora.
Nuestro viaje culinario arranca con un cóctel que nos hace el comienzo muy ameno. Cuesta elegir entre tanta oferta. Yo no soy bebedora de cócteles y, además, tengo que conducir, pero ahí está de nuevo el servicio para echarme un capote. Me orientan y lo hacen con mucho acierto. Mi cóctel sin alcohol (perdonad que no recuerde el nombre) está delicioso y me lo bebo -casi- de un trago.
Con la carta de vinos sobre la mesa se nos plantea el primer dilema: ¿cuál elegir?. La variedad de caldos es tan extensa que no sabemos por dónde empezar. Queremos probarlos todos, hay vinos de todos los rincones del planeta imaginables y por imaginar, pero nos decantamos por los vinos indios Sula -probamos tinto y blanco- y nos sorprenden su juventud, frescura y la facilidad con la que entran.
La nueva carta ofrece dos menús cerrados, extensos y con una buena relación calidad-precio. El menú Jugal Bandi, seis elaboraciones más postre, sale por 35€. El menú degustación, con siete elaboraciones más sorbete Benares y surtido de postres, por 55€. Ambos incluyen aperitivo, panes y petit fours, así como la posibilidad de maridaje de vinos.
Nos decantamos por pedir a la carta y compartir. Estamos deseando comprobar la autenticidad del lugar y nos dejamos encandilar por el sonido del pastel de patata crujiente con chutney de tamarindo y menta, los garbanzos con cebolla y cardamomo, las lentejas negras especialidad de la casa, el tradicional pollo Tikka Masala, los langostinos salteados con tomate, cebolla y pimientos, el arroz pulao aromatizado con comino y azafrán y una selección de panes hechos en el horno tandoor.
Todo, absolutamente todo, está bueno, pero es necesario hacer una mención especial a las lentejas negras especialidad de la casa, con las que se nos saltaron las lágrimas, y los garbanzos con cebolla y cardamomo que parecían haber sido cocinados por los mismísimos ángeles. Los curris -o estofados, como los llaman en la casa- son cremosos y suaves. Aptos para todos los públicos, pero, quizás, decepcionantes para los amantes del picante.
Cuando a las especias también se les da cabida en los postres una no se puede marchar sin catarlos y, la verdad sea dicha, fue la decisión acertada. Probamos el yogur al vapor con aroma de rosas y la crème brûlée infusionada con seis especias, que nos hicieron levitar de placer -especialmente la primera-, pero podríamos habernos decantado por el coulant de chocolate especiado con helado de cereza y pimienta, la cassata de frambuesa, pistacho y jengibre confitado o la ostra de chocolate blanco con mousse de mango sobre mar de aloe vera.
Nos fuimos de Benares con ganas de volver, especialmente a la zona de bar-coctelería en la que la carta se vuelve un tanto canalla y que esconde joyas como el naan de chipirones, los nuggets de pollo con chile, hojas de curry, salsa de tomate y chaloras, el pulpo tandoor -en vez de a feira- o las patatas bravas con harina de arroz, cúrcuma y hojas de curry. Pronto.
Datos prácticos Dirección: Calle Zurbano, 5. Madrid
Teléfono: 91 319 87 16
Página web: Benares Madrid
Horario L-J: de 13.30 a 16.00 h. y de 20.30 a 00.00 h. Horario V-S: de 13.30 a 16.00 h. y de 20.30 a 00.30 h. Horario D: de 13.30 a 16.00 h.
Horario bar-coctelería: L-S de 13.00 a 1.00 h. y D de 13.00 a 16.00 h.
Precio medio a la carta: 50€ por persona
Precio menús: 35€ y 55€ Precio thalis (platos únicos): 18€ y 24€
Imagen del chef | Wikimedia Commons
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