Las Islas Baleares están llenas de atractivos para todos los gustos, aunque a menudo solo pensamos en el turismo de mar y playa. Con su gran extensión, la gran isla de Mallorca guarda en su interior otra faceta del paisaje mediterráneo con parajes y pequeños pueblos que también merecen nuestra atención, algunos con verdaderas maravillas naturales.
Es el caso de Campanet, a solo 30 minutos en coche desde Palma, en el norte de la isla y alejada del bullicio de playas y puertos. Situado entre valles, cerros y montañas, en una tierra fértil y verde regada por aguas de torrentes, Campanet es la villa perfecta para conocer la vida mallorquina tradicional recorriendo sus calles de piedra y explorar los alrededores, que esconden más de una sorpresa.
Perfecto para visitar en primavera, cuando las temperaturas agradables animan a disfrutar del aire libre y la naturaleza luce en todo su esplendor antes del calor veraniego, Campanet es una escapada ideal para todas las edades.
Sus orígenes se remontan a los primeros pobladores de la isla antes de la llegada incluso de los romanos, y su nombre no tiene que ver con ninguna campana, sino que deriva del latín tardío capanna, con el plural arábigo kapanät, cuya traducción sería algo así como 'conjunto de cabañas'.
Hasta los años 40 la población vivía prácticamente de la agricultura y ganadería, hasta que años más tarde la industria del calzado alcanzó un gran apogeo con su impacto económico en la localidad. Hoy Campanet vive otro capítulo en su rica historia como pueblo tradicional que conserva su encanto, residencia de mallorquines que viven del turismo y la industria de los alrededores, y con una animada vida social especialmente en verano.
Son visitas imprescindibles del pueblo la Plaza Mayor, que acoge un atractivo mercadillo semanal cada martes, la iglesia barroca de la Inmaculada Concepción y las numerosas casas señoriales y viviendas de arquitectura tradicional popular, que se pueden contemplar en un buen paseo por el interior del pueblo.
Campanet guarda si acaso más atractivos en su entorno, con un paisaje de gran riqueza donde practicar rutas de senderismo y cicloturismo o simplemente dar un buen paseo. Un gran punto de partida o final puede ser la la capilla de Sant Miquel, del siglo XIII, y desde allí explorar la zona donde se encuentra el monumento natural de Les Fonts Ufanes, un fenómeno natural hidrogeológico sorprendente y único en la región de grandes caudales de agua que brotan con fuerza desde el suelo.
Pero quizá el punto de mayor atractivo y célebre de este municipio sean las magníficas cuevas o Coves de Campanet. Descubiertas de casualidad en 1945 por un vecino del pueblo, son grutas subterráneas en la vertiente sur del Puig de Sant Miquel, en la Sierra de Tramuntana.
Con más de 3 km2 de superficie, las cuevas son visitables en una visita acondicionada guiada de unos 500 m que llevan a los visitantes por un fascinante recorrido a unos 50 metros de profundidad entre galerías plagadas de bellas estalactitas y estalagmitas, restos fósiles de la extinta Myotragus balearicus y salas con aguas subterráneas.
Imágenes | Turismo Illes Balears - Turismo Campanet
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