Miguel Ayuso Rejas
DirectorVista desde fuera, más ahora que están arreglando la fachada y tiene plantado un andamio en la puerta, Casa Gispert es otra coqueta tienda más de las muchas que pueblan el turístico barrio barcelonés de El Born. Pero lo que no muchos de los que vienen de fuera saben es que es la tienda de alimentación más antigua de la ciudad, fundada en 1851, hace ya 174 años.
Especializada desde su inauguración en el tostado de frutos secos y café –aunque este hace mucho que no se elabora–, en la tienda se sigue empleando el mismo horno que se compró en el siglo XIX para elaborar avellanas, almendras o cacahuetes.
De estilo romano, como nos confirma uno de sus empleados, es uno de los más antiguos de Europa y el único que sigue en activo para tostar frutos secos, un espectáculo del que se puede disfrutar todos los martes y jueves por la mañana, cuando se pone en funcionamiento.
La joya de la corona.
“Se ponen en el tambor, que luego se introduce dentro del horno y se va echando madera de encina”, explica el operario. Dentro del horno, el fuego está a un lado de modo que la llama nunca llega a contactar con el producto y el tiempo de tostado es muy superior al de los hornos modernos. Esto hace que sus frutos secos adquieran notas ahumadas.
El tiempo varía en función del fruto seco que se quiera tostar. “Cada vez se ponen 60 kilos de frutos seco y solo ponemos uno mismo cada vez porque necesitan tiempos distintos”, explica el encargado. “Las almendras son dos horas o el cacahuete una. Hacemos 240 kilos cada día. Una parte se queda aquí y otra va al obrador para envasar o hacer el resto de elaboraciones”.
Los frutos secos, recién tostados, se sirven a granel en la misma tienda.
Una tienda ideal para un regalo gourmet
Casa Gisbert había permanecido en manos de la misma familia hasta que, a principios de la década de los 2000, se jubiló el último miembro de la saga que quiso hacerse cargo del negocio.
La tienda se vendió al proveedor de frutos secos con el que ya trabajaba la familia que, además, ha abierto un nuevo almacén en Viladecavalls (Vallès Occidental), desde el que distribuye pedidos online.
Además de frutos secos de todo tipo –muchos de ellos de producción nacional–, Casa Gisbert distribuye todo tipo de productos gourmet de raigambre catalán: aceites de oliva, vinagres, chocolates, turrones, mieles, mermeladas, vinos dulces… Imposible no entrar en la tienda y acabar comprando algo.
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