La primera vez que escuchamos hablar de la tarta gijonesa pensamos que el nombre se debía al turrón de Jijona, ingrediente principal de la misma. Pero resulta ser postre típico de la ciudad asturiana de Gijón y, aunque de creación relativamente reciente, hoy en día es uno de los emblemas dulces de la ciudad.
La mayoría de confiterías de la ciudad la elaboran, pero hoy la vais a poder hacer en casa porque os traemos la receta con vídeo incluido. Nuestra versión lleva capas de bizcocho y crema de turrón, aunque esta tarta también se puede preparar con base de bizcocho y cuerpo de crema de turrón. Es un dulce elegante y delicioso, ideal para aprovechar las sobras de turrón de la Navidad.
Hemos seguido la receta del clásico bizcocho de yogur en el que se usa el propio vasito para medir los ingredientes, pero podéis usar cualquier otra receta de bizcocho de vuestro gusto. Eso sí, hay que hornearlo en plancha para poder cortar después los dos discos que necesitamos.
En un recipiente hondo y amplio mezclamos los huevos con el yogur, el aceite y el azúcar. A continuación agregamos la harina con la levadura química y mezclamos hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Extendemos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, asegurando que queda bien nivelada.
Cocemos en el horno, precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo, durante 10-12 minutos. Retiramos y dejamos enfriar completamente antes de cortar dos círculos del diámetro del molde (el nuestro de 20 centímetros). Reservamos.
Mientras el bizcocho se enfría podemos preparar la crema de relleno. Remojamos las hojas de gelatina en agua fría durante un mínimo de cinco minutos.
Introducimos el turrón troceado en una cacerola junto con la leche. Trituramos hasta que no se noten trozos. Calentamos la mezcla y, justo antes de que comience a hervir, apagamos el fuego y añadimos la mantequilla y la gelatina escurrida. Removemos para homogeneizar y dejamos atemperar.
Montamos la nata con los 60 gramos de azúcar. Ésta tiene que estar muy fría para que monte sin problema y, si podemos, conviene introducir también el cuenco en el congelador. Cuidado con pasarse con el batido o se podría cortar.
Añadimos un poco de la nata montada a la crema de turrón atemperada y removemos para homogeneizar. Con esto enfriamos un poco la crema de turrón y la podemos incorporar al recipiente con la nata montada. Si lo hiciéramos en caliente la nata montada se bajaría.
Cubrimos con papel vegetal las paredes y base de un molde desmoldable de 20 centímetros. Colocamos un disco de bizcocho en la base y repartimos por encima la mitad de la crema de turrón. Colocamos el segundo disco de bizcocho encima y cubrimos con el resto de la crema. Guardamos la tarta en la nevera durante un mínimo de cinco horas, mejor de un día para otro.
En el momento de servir, retiramos la tarta de la nevera y desmoldamos. Espolvoreamos la superficie con azúcar y caramelizamos con un soplete o una pala de quemar azúcar. Ojo, hay que ser rápidos para que la crema de turrón no se funda con la llama y se nos deforme.
Con qué acompañar la tarta gijonesa
Si buscas un postre elegante y delicioso con que rematar una comida especial, aquí tienes la respuesta. Con esta tarta gijonesa vas a quedar de fábula. No necesita más que un café o infusión a su vera para ser disfrutada al máximo.
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