Hoy venimos con una receta para los amantes de la mezcla de chocolate y licor, una mousse de Baileys y cacao solo apta para adultos. Aunque podemos usar Baileys clásico, nos hemos decantado por su versión en licor de crema de chocolate que potencia el sabor a cacao de esta mousse. Una manera deliciosa de terminar una comida o cena.
Es un postre que engaña. Tras su aspecto inocente se esconde un dulce contundente que es mejor servir en pequeñas porciones. Los frutos con un punto de acidez alto le sientan muy bien, equilibrando el dulzor de este postre. Probad con frambuesas, fresas o cerezas. Son las más adecuadas.
En un recipiente hondo mezclamos la gelatina en polvo con el agua fría y dejamos hidratar durante uno o dos minutos. Mientras tanto hervimos el resto del agua, que añadimos a la gelatina hidratada y removemos hasta que se disuelva. En otro recipiente mezclamos el azúcar y el cacao.
Por otro lado, en un recipiente hondo montamos la nata, que habrá de estar bien fría. Incorporamos la mezcla de azúcar y cacao poco a poco, el licor de crema de chocolate y batimos de nuevo hasta que la mezcla forme picos. Por último mezclamos con la gelatina hidratada, removiendo con suavidad. Rellenamos una manga pastelera con la mousse y repartimos en vasos o copas. Dejamos enfriar una hora o hasta el momento de servir.
Con qué acompañar la mousse de Baileys y cacao
Los postres no necesitan de mucho acompañamiento, aunque servir esta mousse de Baileys y cacao a la hora de la sobremesa, con el café o la infusión de turno, es una buena idea. Le van muy bien unos frutos rojos y el crujiente de los frutos secos. Probad a servirla con almendra crocante y frambuesas.