Los NFT (Non-fungible token o token no fungible) están de moda y los emprendedores más avispados no dudan en aprovechar el concepto llevándolo cada vez a terrenos más insospechados. El nuevo campo por explorar parece estar en la gastronomía, pues ya se ha anunciado la apertura de Flyfish Club, el primer restaurante NFT del mundo que abrirá en Nueva York el año próximo.
Un NFT, como su propio nombre indica, se basa en tokens no fungibles, siendo un token una unidad de valor asignada a un modelo concreto de negocio, pero que en este caso no se puede intercabiar. Es decir, como explican nuestros compañeros de Xataka, los NFTs son activos únicos que no se pueden modificar ni intercambiar por otro que tenga el mismo valor.
¿Y cómo se lleva esta idea a un restaurante? Enfocándolo directamente a la exclusividad, que, al final, es lo que mueve a todos los entusiastas de los NFTs, y que tan bien cala en el panorama gastronómico gourmet. De este modo, Flyfish Club será un restaurante solo accesible a miembros que hayan adquirido tokens del mismo mediante criptomonedas.
Actualmente hay disponibles dos tipos de token de este negocio: Flyfish y Flyfish Omakase, a un precio de unos 13.600 y 29.500, respectivamente; unos 12.044 y 26.125 euros al cambio. La primera membresía dará derecho a acceder al restaurante y al lounge de coctelería, mientras que la segunda añade además el acceso a la sala omakase. Eso sí, una vez dentro, la comida y la bebida se pagará con dólares de toda la vida.
Será un restaurante para entusiastas de los productos del mar, con un menú girando en torno al pescado y marisco de primera calidad con influencias internacionales, especialmente Perú y Japón, y platos diseñados por chefs de primer nivel y, según anuncian, estrellas Michelin. En el menú omakase se servirá en una sala aparte para 14 comensales con pescado fresco que será llevado diariamente desde Japón.
David Rodolitz, cofundador y CEO de VCR Group, la compañía que lidera el proyecto, señala que la filosofía de Flyfish Club es girar en torno a la utilidad, animando a sus clientes a usar los tokens en cuanto el restaurante esté en marcha en algún momento indeterminado de 2023. Será en un local exclusivo todavía sin anunciar en una zona privilegiada de Nueva York.
Tras el anuncio inicial del proyecto se vendieron más de 1.000 membresías en menos de un minuto, recaudando ya 14 millones de dólares a principios de este año. Para Rodolitz, han inaugurado una nueva forma de negocio en el mundo de la restauración, ya que así obtienen fondos mucho antes de abrir, o de disponer siquiera de un local o menú concreto.
Las tokens adquiridas darán opción a reservar mesa para diferentes acompañantes, pero no se pueden prestar a otras personas. Los tokens sí se podrán comprar, vender o incluso alquilar si el socio pasa unos días fuera de la ciudad. Las ventas se harán a través de la plataforma OpenSea, con un cargo adicional del 2,5% a Opensea y del 10% to VCR Group, que deberán ser pagados por el vendedor.
Fotos | Flyfish Club
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