Si hay dos cerveceras de Múnich reconocidas en todo el mundo, reinas cómo no de la Oktoberfest, esas son Paulaner y Franziskaner, ambas muy populares también en nuestro país gracias a su producto estrella: la cerveza de trigo sin filtrar. Hoy en concreto vamos a probar la Paulaner Hefe-Weißbier (Hefe es levadura y Weissbier significa cerveza blanca), pero no os preocupéis que mañana me ocuparé de Franziskaner.
Un poco de historia
Elaborada por la Orden de los Mínimos (Paulaner Orden) desde 1634, la Paulaner original era una Bockbier, un tipo de cerveza mucho más fuerte que se hizo popular en la ciudad. Tras la reconversión de la abadía en cárcel en 1799, la tradición cervecera pasaría a manos privadas, que mantuvo la receta elaborando una Starkbier de nombre Salvator.
Además, el nombre de la empresa sufrió varios cambios y fusiones, desde Bodegas Salvator en 1861 hasta Paulaner Salvator Thomas Bräu en 1928. Finalmente, en 1999 se fijó el actual Paulaner GmbH und Co. KG.
Las variedades que se elaboran en esta cervecería no se limita a las Weißbier o Weizenbier (cerveza de trigo), ya sea en su versión Naturtrüb (turbia, la que probamos hoy), Dunkel (oscura) y Kristall (filtrada y clara), sino que también ofrecen, entre otras, Salvator, Original Münchner y Münchner Hell ( ambas lagers), una Premium Pils, y una versión especial para la Oktoberfest, una cerveza de temporada (una Märzenbier que se elaboraba en marzo con los últimos fríos y se disfrutaba en la fiesta de la cerveza) que ahora se puede encontrar todo el año.
Diseño y aspecto
El diseño de la botella de Paulaner apela un poco a la larga tradición de esta cervecera, con un logo en el que podemos ver a un monje de perfil, así como una ilustración clásica de gente bebiendo en una fiesta en el campo. Las letras que escriben Paulaner son como de imprenta, mientras que las que describen el tipo de cerveza imitan a la manuscrita.
La Paulaner Hefe-Weißbier Naturtrüb es una cerveza de trigo, turbia, sin filtrar. Se debe servir en el tradicional vaso alto para Weißbier, estrecho en la base y más ancho arriba, dejando deslizar la cerveza por el lateral del vaso. Conviene no servir toda la botella, dejando un poco al final, que agitaremos antes de servir sobre el vaso ya vertical apoyado sobre la mesa para rematar la espuma y no dejarnos levadura en el culo de la botella.
Una vez servida, llama la atención su color turbio y ambarino (de blanca, en realidad, tiene poco) y su abundante, densa y ligeramente amarillenta espuma, que nos acompañará durante casi todo el trago, y eso que estamos hablando de una cerveza que se vende en botellas de medio litro.
Cata de cerveza
Las cervezas de trigo, y en especial las Hefe-Weißbier Naturtrüb, son muy diferentes a las que estamos acostumbrados a tomar por estos lares. Esta destaca por la consistencia del trago, con mucho más cuerpo que una lager, y un sabor aromático y complejo.
Se podría decir que empieza dulzona al principio, fruto de la combinación de maltas de trigo y cebada, pero se torna ligeramente herbácea y amarga luego, dejando un agradable regusto al final. A pesar de su contundencia, es muy refrescante, por lo que suele ser una cerveza muy apreciada en verano, cuando hay incluso quien la mezcla con limonada, lo cual me parece poco menos que una aberración, dado lo rica que está esta cerveza.
Paulaner
Hefe-Weißbier Naturtrüb 5,2% Puntuación: 8
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