Joana Costa
EditorEn la España de hoy, pedir café se ha vuelto casi un deporte nacional. No basta con un simple cortado o un café con leche: ahora los camareros deben lidiar con más de 200.000 maneras distintas de encargar la bebida más popular del país.
Entre flat whites, macchiato, frappés, cappuccinos veganos o soldaditos con tónica, el ritual cotidiano se convierte en un desafío para la paciencia de los baristas. En medio de tanta sofisticación, todavía aparecen peticiones que rozan lo surrealista.
Un ejemplo es la idea —o incongruencia— de pedir un café muy caliente con hielo. Una contradicción en sí misma que ha sido puesta sobre la mesa por el tiktoker @francis_delamontera751 , hostelero en el Bar La Montera de Jerez, en un vídeo en redes que divide a los fans y detractores.
En él, el creador muestra su mezcla de indignación y humor ante un cliente que exige esta combinación imposible y asegura que eso “no tiene sentido” aunque la clienta se lo haya pedido así. Ante tanta incomprensión los comentarios mandan: “Quiere un café caliente y aparte un vaso con hielo. ¿Qué problema hay?”.
En realidad, no es que le falte lógica al asunto, pues, tal como defienden algunos en los casi 1.000 comentarios del vídeo, cierto es que el azúcar no se derrite bien si no está caliente la bebida aunque uno la desee fría. "Soy camarera y pido el café así”, dice otra. “A mí también me gusta el café muy caliente y en otro vaso cubitos de hielo. ¡Qué delicia!”, dice otra.
Cerveza en el microondas
Del otro lado, alguno considera que hay personas que “no son normales”, mientras que otro más práctico confiesa que ha decidido no cuestionar a la clientela y poner lo que le piden: "Igual que cuando me pidieron una cerveza caliente en el micro", pero añade que en ese caso su cara fue un poema y casi llora.
Entre las rarezas de la clientela salen a flote otras joyas, como un Aquarius calentado en el microondas o una cola del tiempo con hielo. También, en el extremo de la física, hay quienes piden un espresso templado e incluso un espresso muy caliente.
Este tipo de pedidos tienen su público. En bares de carretera o cafeterías de toda la vida, donde la clientela manda y la lógica se suspende, no es raro ver cafés servidos con hielo aunque el camarero ponga mala cara. Porque, al final, la costumbre también manda, y lo que indigna a unos, a otros les resulta tan natural como echar azúcar sin probar.
Foto | @francis_delamontera751
En DAP | La misteriosa leyenda negra de un McDonald's de Leganés que se repite cada 21 de mayo
