Hacienda Zorita: mucho más que una bodega

Hacienda Zorita: mucho más que una bodega
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Recientemente he tenido la oportunidad de conocer de primera mano Hacienda Zorita, que es mucho más que una bodega, ya que aúna la producción de cuatro excelentes vinos con una interesante oferta gastronómica, un hotel de cinco estrellas y también una pequeña granja de donde salen dos quesos maravillosos así como aceite de oliva e ibéricos.

Situada a 12 kilómetros de Salamanca, en la cuenca del Duero, con parte de sus instalaciones en el Parque Natural Arribes del Duero, Hacienda Zorita es un lugar perfecto al que ir a descansar y disfrutar de su gastronomía y sus parajes, aunque eso os lo contaré otro día, ya que hoy voy a hablaros de sus vinos y sus quesos.

Vinos Hacienda Zorita

Bajo la marca Marqués de la Concordia hay una gran variedad de vinos, entre los que se encuentran los cuatro vinos que produce Hacienda Zorita, un blanco rueda verdejo y tres tintos: un tempranillo, un Syrah --mi preferido-- y el Magister, su niña bonita. Todos son elaborados con uvas de sus propios viñedos, para poder controlar el proceso desde el principio hasta el final.

Hacienda Zorita Vega de la Reina

Hacienda Zorita - rueda verdejo

Se trata de un vino blanco joven, elaborado a partir de la variedad de uva Verdejo. Es un vino seco, potente y con volumen, lo que le permite maridar con quesos y embutidos. En nariz se presenta solo ligeramente afrutado, con notas de frutas tropicales (piña) y hierbabuena. En boca es seco, ácido y ligeramente amargo, con un retronasal persistente.

No es que sea yo un experto en vinos, pero en mi opinión es un blanco magnífico, que realmente acompaña muy bien incluso a quesos fuertes de oveja, como el de leche cruda que también elaboran en Hacienda Zorita. En su tienda cuesta seis euros, que aunque no es ni barato ni caro para un blanco, bien merece la pena pagarlos, porque está delicioso.

Hacienda Zorita Tempranillo

Hacienda Zorita - tempranillo

Este es para mi su vino más discreto. Un crianza elaborado con tempranillo y criado durante 12 meses en barrica de roble francés y americano. Tiene un intenso color teja, una intensidad que perdura en nariz y que se refleja en notas frutales en boca, como a moras silvestres. Equilibrado, aunque con un final un pelín ácido.

Su precio es el mismo que el blanco, seis euros, aunque en este caso no está tan justificado. No es que sea un mal vino, simplemente correcto, lo que pasa es que por ese precio podemos encontrar otros que aportan algo especial.

Hacienda Zorita Syrah

Hacienda Zorita - syrah

Pasamos ahora a otro nivel con el Hacienda Zorita Syrah, elaborado con la variedad de uva que le da nombre, recogida a mano en el momento óptimo de la cosecha y criado durante 24 meses en barricas nuevas de roble francés, con trasiegos cada 8 meses.

Es un vino de un color cereza oscuro con tonos rosáceos y una lágrima abundante, lo que nos habla de su larga estancia en el barril y del rico contenido en azúcares. En nariz es potente, con aroma de fruta compotada, algo de queso y notas abundantes de madera y torrefactos.

En boca es ligeramente goloso, aunque muy potente, pero lo que destaca es su tanino poderoso y realmente elegante, que permite sacar a relucir el adjetivo cremoso para poner el broche a este gran vino. La pega, como suele ocurrir en estos casos, es su precio: 32 euros la botella, que aunque no es una fortuna, lo convierte en un vino para las grandes ocasiones.

Hacienda Zorita Magister

Hacienda Zorita - magister

El tope de gama, usando la jerga automovilística, es el Hacienda Zorita Magister, una maravilla de vino elaborado a partir de Tempranillo, Merlot y Syrah, todas ellas cultivadas en la finca del Parque Natural Arribes del Duero y recogidas a mano en cajas de 12 Kg. 24 meses en barricas nuevas de roble francés con un frecuente trasiego completan el proceso. Por si fuera poco, solo se elabora en años de excepcional calidad.

Este vino lo pude probar durante una cena de maridaje que os narraré otro día, y es realmente espectacular. No voy a negar que a mi me pierde el Syrah, aunque he de reconocer que este es un vino redondo, con un gran caudal, complejo, equilibrado y elegante, con unos taninos sedosos y largos en el postgusto.

39 euros marca la etiqueta del Hacienda Zorita Magister, del que se producen solo unos millares de botellas anualmente y cuyos barriles ocupan un lugar privilegiado en la bodega.

Quesos Hacienda Zorita

Imagino que tras tanto vino, estáis ya todos un poco mareados, pero no quería dejar de hablaros de los quesos de Hacienda Zorita, el curado y la torta de Dehesa, ambos elaborados a partir de leche cruda de oveja churra.

Queso curado de leche cruda de oveja

Hacienda Zorita - queso curado

Para situaros un poco, es un queso del tipo Boffard o Flor de Esgueva. Se elabora con leche cruda de oveja churra y cuajo animal, para después pasar por una salmuera y por último llegar al proceso de curación, entre 6 y 12 meses dependiendo del tamaño del queso, con temperatura y humedad controlados.

Se trata de un queso amarillo pajizo, con un color uniforme desde la base a la punta, lo que indica un proceso de curación lento, y una buena proporción de ojos de aguja. El olor es agradable y limpio, a leche de oveja y cereal. Su sabor es complejo y cremoso, con un recuerdo largo y agradable.

Si se me permite la comparación, Flor de Esgueva se queda muy por debajo de la calidad de este queso. Boffard aguanta el envite, aunque sin duda el queso Hacienda Zorita se lleva la victoria, pero en una lucha ajustada. Se trata de un queso casi artesanal elaborado con mucho esmero y con una producción reducida, lo cual juega a su favor frente a un queso con una gran producción como Boffard.

Torta de Dehesa

Hacienda Zorita - torta dehesa

Elaborada con la misma leche, pero en este caso con cuajo vegetal --los pistilos del cardo morado-- la torta de dehesa de Hacienda Zorita es una torta realmente deliciosa, con una corteza natural muy rica y un interior suave, aunque sin perder por ello potencia y ese picante tan característico.

Además de quesos también elaboran ibéricos, de los que pudimos dar buena cata durante las diversas comidas, aunque su producción de momento es pequeña.

Como habéis podido comprobar, Hacienda Zorita es mucho más que una bodega. De momento solo hemos hablado de sus vinos y sus quesos, pero prometo volver con la experiencia gastronómica que ofrecen en sus hoteles, que también es digna de mención.

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