Que el vino español está de moda es una evidencia a nivel internacional si hablamos de críticos y gurús. Irónicamente, aunque España cada vez venda menos vino —y sus habitantes lo consumamos menos—, el nombre de los vinos españoles está cogiendo cada vez más fuerza.
Tanto es así que Eric Asimov, el crítico de vinos de The New York Times, ha elaborado una pequeña lista recopilatoria con los vinos más memorables de 2023. A su juicio, evidentemente, pero convertido en un auténtico prescriptor del mundo del vino, lo que Asimov cita o referencia se comienza a vender como la espuma y su demanda se multiplica.
Además de tocar etiquetas icónicas de países como Francia, Italia o Estados Unidos, varias miradas de Asimov han caído en España, incluyendo vinos mucho más amables y baratos de lo que podríamos pensar al irse la imaginación a un tótem como The New York Times.
En este caso, además, de las tres grandes recomendaciones que hace, ninguna es de las zonas más conocidas y populares de España. Podríamos pensar que la vista de Asimov se iría a perfiles de sobra transitados como Rioja, Priorat o incluso Ribera del Duero, la punta de lanza de la exportación española.
Sin embargo, la realidad ha sido bien distinta. Entre los vinos más memorables están auténticas rarezas como El Tamboril 2018, un vino blanco elaborado en Navatalgordo, un municipio de Ávila, en plena Sierra de Gredos por bodegas Comando G, de gran salinidad, frescura y muy complejo que es difícil de encontrar y que él descubrió en el wine bar La Fisna.
También en un wine bar, concretamente en Berria —también en Madrid— se quedó prendado del Improvisació Xarello 2020 de Enric Soler, una diminuta bodega situada en el Penedès, pero donde su fundador —el citado Soler— elabora blancos tranquilos con las uvas clásicas del coupage del espumoso, como sucede con este Improvisació de viñas viejas que Asimov calificó como de energía dinámica, de rica textura y muy salino.
Por último, coincidiendo en ciertos gustos, Asimov insiste en que los vinos españoles que más le han emocionado este 2023 han sido los vinos blancos, cerrando el recorrido en Galicia. Concretamente en las bodegas Do Ferreiro, lideradas por Manuel Méndez, uno de los grandes nombres del vino gallego en Rías Baixas y donde ha aplaudido a su Do Ferreiro Rías Baixas Albariño Cepas Vellas 2016.
Otro vino ya difícil de encontrar, pero que es toda una demostración de cómo el vino albariño, cuando se elabora bien, tiene muchísimo potencial de envejecimiento y de complejidad, mucho más allá del mito de consumir estos vinos en el propio año. Intenso, concentrado, de impresión duradera, explicaba Asimov, sobre un determinado tipo de albariño que, en añadas posteriores, aún se puede encontrar con cierta facilidad.
Albariño Do Ferreiro 2022
Además, cerraba sus recomendaciones de 2023 con dos menciones a vinos sin etiqueta, viejísimos, que eran ni más ni menos que dos olorosos de Jerez con más de cincuenta años en botella que le presentaron dos viticultores como Willy Pérez y Ramiro Ibáñez, el dúo dinámico que está sacando a Jerez del ostracismo recuperando variedades y elaboraciones, y que también recuerda Asimov como entre los más memorables de 2023.
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