En mi familia el chocolate es cosa seria. Teniendo en cuenta que somos medio suizos puede que sea un cliché, pero el caso es que rara era la ocasión en la que no había alguna buena tableta en la despensa o en la nevera. En este último caso muy a mi pesar pero sin más remedio, ya que en Murcia es poco recomendable tener chocolate a temperatura infernal ambiente. Por eso me ha llamado mucho la atención el chocolate que no se derrite de Choco Togo.
El buen chocolate es un producto delicado, en algunos casos considerado casi de lujo, que debería ser tratado correctamente para apreciar todas sus cualidades y mantener sus propiedades intactas. Trabajar con chocolate no es fácil y es una pena estropear su sabor y texta con una mala conservación, pero a veces es complicado, sobre todo en determinadas regiones donde las temperaturas y la humedad superan fácilmente los 30 grados.
Los problemas de la temperatura y el chocolate
Seguro que todos os habéis encontrado con chocolate con marcas banquecinas alguna vez. Esto no quiere decir que sea de mala calidad o que se haya estropeado, es simplemente una reacción química llamada fat-bloom. Cuando los cristales de la manteca del cacao, o de otra sustancia grasa que pueda contener el producto, se calientan demasiado, emergen a la superficie. Al cristalizar en la parte externa los vemos como manchas o una capa blancuzca.
Estas marcas afean el aspecto pero perfectamente comestibles y no alteran el sabor, salvo cuando se produce una reacción similar pero con las partículas de azúcar, se separan en cristales con ambiente especialmente húmedos. Esto sucede sobre todo en verano con el cambio de temperaturas, a lo que hay que sumar el riesgo de que los chocolates se derritan cuando vamos a manipularlos, o simplemente al estar en la despensa.
A mí no me gusta tener el chocolate en la nevera, pero cuando llega el verano parece ser la única opción si queremos tener tabletas o bombones en casa. De hecho, en lugares como Murcia más nos vale hacerlo ya cuando asoma la primavera, si no queremos terminar con chorretones de cacao semiderretido por todas partes. El frío y la humedad de los frigoríficos afectan al chocolate, en mi opinión matan un poco el sabor y además también pueden causar la aparición del velo blanco.
Choco Togo, chocolate de comercio justo que no se derrite
Choco Togo es una cooperativa que lleva trabajando desde 2013 en el país africano, siendo los pioneros en elaborar chocolate 100% togolés, y apostando por un proceso sostenible son el medio y justo con los trabajadores. Togo es un destacado productor de cacao, pero hasta hace poco solo lo exportaba, con una población local que en su mayoría jamás había probado el chocolate en su dulce forma final.
La pequeña compañía se ha especializado en elaborar chocolate de alta calidad que se produce enteramente en el país, utilizando materias primas ecológicas y con el reconocimiento de comercio justo. Su producto estrella es el chocolate que no se derrite, con un alto porcentaje en cacao que está pensado para hogares en los que se convive con temperaturas muy elevadas prácticamente durante todo el año.
El acceso a una nevera es casi un lujo para muchos habitantes de Togo, por eso surgió la idea de elaborar un chocolate que aguantara temperaturas de hasta 35 grados. Me temo que no sería suficiente para soportar estoicamente las olas de calor más extremas de nuestro país, pero me parece perfecto para disfrutar de buen chocolate el resto del año sin tener que someterlo a las condiciones de la nevera. Mi hermano seguiría guardándolo en la zona más fría incluso en enero, eso sí. ¿Vosotros cómo guardáis el chocolate en casa?
Foto | iStock.com/dziewul
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