Esta es la razón por la que debes morder las ostras al comerlas (te gusten o no)

Esta es la razón por la que debes morder las ostras al comerlas (te gusten o no)
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O las amas o las odias, así son las ostras. Pocos productos considerados gourmet generan dos mundos tan opuestos y, curiosamente, las razones para que nos rindamos o para que las aborrezcamos son parecidas.

Su textura no invita a ponerle un piso. Su sabor, muy salino, también suele causar rechazo al que las prueba, más aún por estar vivas y, por si fuera poco, no siempre son fáciles de comer. Y no, no nos referimos simplemente a la batalla de llevarlas desde la valva hasta la boca.

Comer ostras puede ser un reto y, sobre todo, un dilema para el que no disfruta de ellas y se ve, por razones que no vienen al caso, obligado a comerlas. O no obligado, pero hace el esfuerzo de comerse una, sabiendo que no le van a gustar.

Por este motivo, como un mal trago, prefiere ir de un tirón y no degustarla, haciendo que pase rápidamente por la garganta y liberarse así de 'disfrutarla'. Curiosamente, es este acto reflejo el que hace que con más probabilidad nos acaben sentando mal las ostras.

Además, no sólo eso: también es el gesto que impide que podamos disfrutar de ellas en plenitud. Eminentemente salinas, las ostras 'necesitan' ser ligeramente mordidas para combinar sus sabores, pues cuando se muerde se descubren matices más dulces que equilibran el intenso gusto a mar que desprenden y el líquido que en ellas se aloja, que es lo más sabroso.

Ostras

Sin embargo, te gusten o no, hay una opción más saludable por la que cual deberías morder las ostras para evitar que acaben siendo indigestas. Como todos sabemos, las ostras se consumen vivas y, por tanto, es un animal que, dicho de forma poética, se resiste a morir en nuestro sistema digestivo.

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Si las mordemos, digamos también de forma poética, empezamos a 'matarlas'. Este paso, más allá de la curiosidad, es fundamental para evitar que las ostras secreten una sustancia con la que se defienden y que es la que suele generar las indigestiones.

Imágenes | Freepik

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