Ya os contamos que que en España, en Italia y en otros muchos países de nuestro entorno desperdiciamos alimentos hasta el punto de que en cada país tiramos a la basura casi diez millones de toneladas de alimentos. Muchos de ellos van a la basura simplemente por ser feos o por ser irregulares y no aptos para la industria o por no tener valor comercial. Para demostrar que se puede cocinar con este tipo de productos, asistí a un taller para aprender a aprovechar alimentos que impartió Ada Parellada en el Recycling Market de Ecoembes, que tuvo lugar el domingo con motivo del Día del Medio Ambiente.
Hemos hablado en muchas ocasiones del terrible desperdicio de alimentos que se produce en los países occidentales y cómo planificando, congelando, haciendo la compra correctamente y aprovechando los alimentos en preparaciones duraderas podemos contribuir a reducir este desperdicio, que en un gran porcentaje se produce en nuestros hogares.
Por eso, Ada Parellada, la chef del restaurante Semproniana en Barcelona, suele cocinar utilizando este tipo de productos en sus cenas Gastrorecup, incluyendo en sus preparaciones los descartes de alimentos que por su forma o su color no son aceptados por el mercado y enviados para otros usos en la industria. Estos fueron los consejos que nos dio para aprovechar los alimentos y utilizarlos para que no acaben en la basura y también os cuento las recetas que preparó con esos productos.
Cómo aprovechar los alimentos en casa
Según nos contó Ada, tiramos -de media- un tercio de los alimentos que compramos, considerando la parte de los alimentos que descartamos, pelamos, etc, la de los alimentos que nos caducan o se estropean en la nevera o los que por haber comprado de más, se nos van poniendo pochos y acaban fermentando o teniendo que ir directos a la basura.
Con un poco de cabeza y planificación, y procurando dar salida de forma ordenada a los alimentos que lo van necesitando, podemos reducir ese terrible volumen de desperdicios. Para demostrarlo, en un taller que duró aproximadamente 3 horas, vimos como cocinar platos con estos alimentos que no tienen muy buena presencia a efectos comerciales, pero que siguen siendo perfectos para preparar recetas estupendas como las que ahora os enseño.
Menú preparado con productos que estarían fuera de mercado
Sopa de tomate y sandía con aceite de hierbabuena
Con los tomates feos, sandía y un poco de pan duro, Ada preparó una sopa de tomate y sandía, una versión afrutada del gazpacho que remató con un aceite de hierbabuena. Para hacer este aceite, hay que escaldar y escurrir las hojas de hierbabuena, secarlas bien y triturarlas con el aceite de oliva. Es increíble el frescor que aporta este "toque" de aceite de hierbabuena hecho con esas hojas que ya no estaban tersas ni bonitas.
Curry de verduras recicladas
Por otra parte, preparamos un curry de verduras, cociendo patatas, nabos y chirivías en dados. Una vez cocidas, añadimos una cucharada de pasta de curry rojo y 700 ml de leche de coco. Tras un hervor, listo para disfrutar. Este plato es ideal para aprovechar las verduras que ya están un poco marchitas que quedan perfectas tras la cocción.
El toque especial lo consigue Ada añadiendo unas verduras escaldadas con textura al dente. Zanahorias, brócoli y vainas de judías verdes quedan perfectas al añadirse al guiso de curry de verduras.
Canelón de brandada de bacalao
Otro plato estupendo fue un canelón de calabacín relleno de brandada de bacalao. Con las tajadas más finas del bacalao cocidas y desmigadas, podemos preparar una brandada, triturándolas con patata cocida y nata.
Esa brandada sencilla se utiliza para rellenar un canelón de láminas de calabacín que después se porciona en raciones. Si se acompaña de unos dados de tomate -que también usamos para hacer unas bruscchetas de sardinas marinadas- queda un plato muy apetecible ideal para aperitivos.
Los postres
El toque dulce nos lo dio con dos postres hechos con productos de reciclaje. Por un lado un pastel de pan y plátano decorado con chocolate fundido y por otro una macedonia de frutas cubierta de espuma de nata y yogur y con un fondo de coulis de fresas, un postre que estaba buenísimo.
Para hacer la espuma mezcló yogur cercano a su fecha de consumo preferente con nata líquida y lo metió en un sifón de espumas con dos cargas. Para el coulis, usamos fresas un poco pasadas con las que hicimos mermelada añadiendo la mitad de su peso en azúcar y las trituramos hasta obtener una crema fina.
Otros trucos e ideas de aprovechamiento
- Además de preparar aceites aromatizados con hierbas podemos hacer aceites picantes friendo unos dientes de ajos y una guindilla, colando y dejando enfriar. Nos valdrá para ensaladas, brandadas y para muchos platos de pasta.
- Con el pan sobrante de cada día, -además de rallarlo para tener nuestro pan rallado casero- podemos hacer migas, sopas de ajo, gazpachos, pasteles, etc
- Con las frutas que maduren demasiado podemos hacer mermeladas, batidos, coulís y helados caseros
- Las verduras se pueden picar en trocitos y escaldarlas, teniéndolas así listas para usar como tropezones en purés, sopas, curries etc.
- Todos los desperdicios y recortes de carnes y aves, son ideales para hacer caldos caseros.
- Igual podemos hacer con cabezas y espinas de pescado para hacer fumet y guardarlo congelado. Con las pieles de bacalao, podemos extenderlas entre dos papeles de horno y deshidratarlas para hacer crujientes.
- Lo importante es la actitud de procurar aprovechar todos los alimentos y no tirar nada
En este tipo de talleres siempre se aprenden cosas y además es bueno recordarnos a todos que hay que hacer cosas para aprovechar los alimentos que aún pueden tener utilidad. Antes de que se pasen hay que cocinarlos, congelarlos y aprovecharlos para no contribuir a que se sigan desperdiciando.
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