Joana Costa
EditorEn limpieza, la fuerza no suele ser la respuesta. Tampoco las horas de frotar ni los productos que prometen milagros a precio de oro. Lo que realmente marca la diferencia es saber qué usar y cómo para cada problema.
Y en el caso de la suciedad requemada en hornillos, bases de cacerolas y sartenes, la receta perfecta lleva años circulando entre abuelas, ferreteros y, ahora, también creadores de contenido: un secreto a voces que, sin embargo, muchos desconocen.
El método vuelve a la actualidad gracias a un vídeo de la cuenta @maximiliana.es en TikTok, donde la veterana experta en limpieza muestra cómo eliminar esa mugre negra que parece soldada al metal después de múltiples cocinados. No hay desengrasante que compita: el secreto está en un material que no se compra en el supermercado, sino en la ferretería.
La herramienta: una lija fina de agua
Eso es todo. Una lija de agua, pero la más fina disponible, la que apenas raspa al tacto. Su eficacia no está en la abrasión, sino en la combinación con el agua, que permite retirar capas de suciedad quemada sin dañar la superficie. Es un truco humilde, de los de toda la vida, que sobrevive porque sigue funcionando, y además cunde.
Cómo se aplica
El proceso no tiene misterio: basta con llenar un cuenco con agua, cortar un pequeño trozo de lija y mojarlo bien antes de empezar a frotar. Hornillos, fondos de cacerolas y laterales de sartenes. Cualquier zona donde la grasa y el calor hayan formado esa capa oscura y resistente que ni el lavavajillas ni los productos químicos consiguen levantar.
Resultados en segundos
Según muestra la experta, la diferencia es inmediata. En cuestión de segundos, la superficie vuelve a brillar, sin esfuerzo y sin olores fuertes. Lo más sorprendente es lo duradera que resulta la lija: un solo pliego puede servir para limpiar prácticamente toda la cocina, lo que convierte esta técnica en una de las más económicas y sostenibles frente a los limpiadores habituales.
@maximiliana.es Este truco solo lo saben los ferreteros... y las abuelas!💚
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Por qué funciona tan bien
La explicación sobre su eficacia es sencilla: la lija fina actúa retirando solo la capa superficial de suciedad quemada, sin arañar el metal. El agua amortigua el rozamiento y ayuda a despegar la mugre acumulada. Es una combinación que ha sobrevivido al paso del tiempo porque ofrece resultados visibles sin comprometer el utensilio.
Este truco demuestra que, en limpieza doméstica, la sabiduría popular sigue un paso por delante de muchos productos modernos. Para la próxima ronda de cocina reluciente, quizá convenga ir antes a la ferretería que al supermercado, pero seguramente esto tu abuela ya lo sabía.
Foto | @maximiliana.es/Tik Tok
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