Esta es una leche que en occidente se consume muy poco, tan sólo un 3% de toda la leche que se consume es de cabra. Claro, que esto no es así en los países asiáticos, allí consumen la misma cantidad de leche de cabra como de vaca. Hoy en día la leche de cabra en occidente se emplea sobre todo en la elaboración de varios lácteos.
¿Has probado en alguna ocasión la leche de cabra?, a nosotros personalmente no nos gusta mucho, la encontramos mucho más fuerte de sabor, aunque los quesos nos encantan. Sin embargo, recomiendan esta leche para las personas que sufren algún trastorno gástrico o tienen úlceras. Al parecer la leche de cabra es mucho más digestiva que la de vaca y nuestro organismo puede descomponerla mejor, ya que los glóbulos de la grasa de la leche de cabra son más pequeños que los de la de vaca. Hay estudios que demuestran que algunas personas que tienen afecciones de las vías respiratorias, observan una mejoría al tomarla. También puede ser tolerada para quienes son alérgicos a la lactosa y a la caseína, los niveles son menores que en la leche de vaca.
Las propiedades que contiene esta leche son varias, además de una gran cantidad de calcio, vitamina A, B2, D, etc. Además, aunque es algo más grasa que la leche de vaca, también tiene más proteínas.
Sin duda es una leche muy apropiada, si quieres probar la leche de cabra, ten en cuenta que no debes aceptar leche que no tenga un control sanitario.
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