A veces lo más insospechado se convierte en un lienzo en miniatura para una obra de arte, y si no que se lo digan a este artista de Malasia residente en California, Cheeming Boey, que falto de papel y deseoso de plasmar el arte que llevaba dentro, no se le ocurrió mejor idea que rescatar un vaso de espuma desechable de un cubo de basura y comenzar a dibujar en él.
Polifacético, Boey estudió animación en San Francisco, ha escrito un libro autobiográfico y va a comenzar el segundo, en la actualidad diseña juegos de ordenador, pero su pasión es el dibujo y así tiene una famosa tira de webcomic aparte de sus dibujos en vasos.
Armado con una simple pluma Sharpie de color negro, comenzó a representar escenas tanto de la vida cotidiana como de personajes míticos muy al estilo asiático, pero siempre sobre vasos de café desechables de espuma como lienzo. En el año 2009 decidió abrió un álbum en Flickr donde ya lleva recogidas más de trescientas fotos de sus dibujos.
Antes de comenzar a dibujar en el vaso el artista bosqueja en un papel un boceto de lo que quiere representar, para después a mano alzada, comenzar con el dibujo definitivo que puede ir desde algo sencillo hasta intrincadas y complejas representaciones de escenas, empleando técnicas que abarcan desde líneas simples a incluso el puntillismo.
Cuando comenzó en el 2006 a dibujar, los vasos se empezaron a acumular en su apartamento. Al ser preguntado por sus escépticos amigos dónde pensaba meter todos ellos Boey no lo dudo, pensaba ponerlos a la venta. Ellos no creyeron en su proyecto, pero en la actualidad sus fans pagan más de 900 dólares por una de sus obras y estas están expuestas en muchas de las mejores galerías de Estados Unidos y Asia.
Moraleja, si tienes un arranque de artista pintes donde pintes no lo tires a la basura, en un futuro podría convertirse en una obra de arte.
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