Ligera, afrutada y con un color irresistible, esta mousse de frutos rojos es el postre perfecto para refrescar cualquier comida. Se prepara en pocos minutos y queda siempre cremosa y deliciosa.
Perfecto para cualquier ocasión, esta mousse casera de frutos rojos es un postre ligero, refrescante y lleno de sabor. Su textura esponjosa y aireada te conquistará desde la primera cucharada.
Para hacerla aún más cremosa y suave, hemos añadido un poco de queso mascarpone a la mezcla. Este ingrediente no solo aporta untuosidad, sino que combina a la perfección con el sabor de los frutos rojos, logrando un equilibrio perfecto entre dulzor y acidez.
Primero hidratamos la gelatina en un cuenco con agua fría. Mientras tanto, trituramos los frutos rojos y reservamos el puré.
Montamos la nata con el azúcar hasta que se formen picos suaves, pasamos la nata montada a un bol, y le agregamos el mascarpone integrándolo poco a poco con movimientos envolventes.
Escurrimos la gelatina, y la diluimos en dos cucharadas de agua caliente antes de mezclarla con el puré de frutos rojos.
Agregamos el puré a la mezcla de nata con ayuda de una espátula de silicona y haciendo nuevamente movimientos envolventes hasta que todo quede bien integrado.
Repartimos la mezcla en vasitos individuales y dejamos reposar al menos 4 horas en la nevera.
Con qué acompañar la mousse de frutos rojos
En nuestro caso hemos coronado cada vasito con un poco de puré de frutos rojos, unos arándanos, y una frambuesa. También puedes añadir un copete pequeño de nata montada o un poco de chocolate rallado.
En DAP | Mousse de limón
En DAP | Mousse de yogur con frutos rojos