En Halloween siempre buscamos ideas de aperitivos o snacks divertidos que gusten a los niños y que resulten entretenidos de preparar. Estas barritas de arroz inflado no son lo más rápido del mundo, pero sí una idea muy divertida para hacer con niños, especialmente si les gusta participar en la cocina y decorar sus propios monstruos.
Este año he preparado una versión inspirada en Frankenstein. Las barritas se bañan en chocolate blanco teñido de verde y se decoran con ojos de azúcar y fideos de chocolate, simulando el pelo del monstruo. Quedan con un aspecto divertido, ideal para sumar a nuestro repertorio de recetas de Halloween.
Para conseguir ese color verde, hemos optado por utilizar té matcha, que aporta un matiz natural y ligeramente herbal al chocolate blanco. Sin embargo, si prefieres algo más intenso o simplemente no tienes matcha, puedes usar chocolate ya teñido o colorantes especiales de repostería que vienen en tonos típicos de Halloween como el verde, naranja o morado. Los ojos son de azúcar y completamente comestibles, fáciles de encontrar en cualquier tienda de repostería.
Primero prepara la base. En un cazo calienta la mantequilla de cacahuete junto con la miel, la vainilla y una pizca de sal, siempre a fuego muy bajo y removiendo sin parar hasta que la mezcla quede homogénea y con una textura fluida. Es importante que no quede espesa, porque tiene que impregnar bien el arroz inflado. Si al mezclar notas que está demasiado densa, añade un poco más de miel.
En un bol grande vierte el arroz inflado y, poco a poco, añade la mezcla caliente. Remueve con una espátula para repartirla de manera uniforme, procurando que todos los granos queden bien cubiertos. Cuando la mezcla esté lista, pásala a un molde rectangular forrado con papel vegetal y presiona con firmeza para compactarla y darle forma. Después solo tienes que refrigerarla durante al menos una o dos horas, hasta que esté firme y lista para cortar.
Mientras tanto, prepara el baño de chocolate. Derrite el chocolate blanco al baño maría o en el microondas en intervalos cortos, removiendo entre cada tanda para evitar que se queme. Cuando esté totalmente fundido, incorpora el matcha y mezcla bien hasta conseguir un tono verde uniforme.
Cuando las barritas estén frías, córtalas y sumerge un extremo en el chocolate verde. Antes de que se endurezca, espolvorea los fideos de chocolate para simular el pelo de Frankenstein y coloca los ojos de azúcar. Si hace falta, usa un poco de chocolate derretido para que se peguen mejor. También puedes dibujar bocas, cejas o cicatrices con lápices pasteleros. Una vez que el chocolate se enfríe y se endurezca por completo, tus barritas estarán listas para servir o guardar en la nevera.
Con qué acompañar estas barritas
Estas barritas quedan muy bien con bebidas que equilibren el dulzor. Para los niños, puedes servirlas con un vaso de leche, batido casero de plátano, o incluso con una limonada. Si hay adultos, van perfectas con un café bombón, un té verde o un pumpkin spice latte.
En DAP | Recetas de Todos los Santos
En DAP | Pan de muerto