Uno de los postres que más pueden agradar tras una copiosa comida, es la Panna Cotta (nata cocida), este postre de tradición italiana, procedente de la región de Piamonte, es parecido a un flan por su suave textura, pero mucho más compacta debido a que se cuaja con gelatina.
Se puede elaborar en los mismos moldes que los flanes, pero si vas a hacer para muchos comensales ahora que se acercan las reuniones familiares, ahorrarás tiempo utilizando un molde de puding e ir cortando porciones. Para acompañar puedes elaborar un coulis de frutos rojos, una crema de chocolate caliente, etc.
Los ingredientes de la panna cotta
1 litro de nata líquida, ¼ de litro de leche (opcional), 200 gramos de azúcar y 10 gramos de gelatina neutra.
La preparación de la panna cotta
Pon al fuego en un cazo la nata, la leche y el azúcar, remueve para que mezcle bien y quede una crema fina. Pon la gelatina en remojo.
Cuando la nata rompa a hervir, retírala del fuego y sigue dando vueltas, pasados un par de minutos, agrega la gelatina al preparado de nata y mezcla bien.
Sirve en el molde y deja reposar un poco para a continuación reservar en la nevera al menos tres horas antes de consumirla.
La degustación
Una vez hayas elaborado la clásica Panna Cotta, podrás aportarle nuevos sabores y nuevas combinaciones, puedes aromatizarlo con vainilla, café, ron, etc. A cuál más exquisita.